60 aniversario de la NASA

La NASA, el invento del general Eisenhower para frenar el poderío soviético

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), creada en plena Guerra Fría, cumple 60 años de historia. Fue fundada el 29 de julio de 1958, casi un año después del lanzamiento del Sputnik

El presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, junto a Wernher von Braun, el 8 de septiembre de 1960 NASA
Gonzalo López Sánchez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) acaba de cumplir 60 años . Esta institución clave en el progreso científico y tecnológico de toda la humanidad, marcada por haber logrado llevar al hombre a la Luna en 1969 , tuvo unos comienzos difíciles y ensombrecidos por la Guerra Fría. De hecho, su nacimiento se materializó partir del 29 de julio de 1958, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, vio en la NASA la solución que su país necesitaba para contrarrestar el poderío tecnológico de la Unión Soviética . En julio firmó la ley para la fundación de la NASA, pero el nacimiento oficial no llegó hasta el 1 de octubre de 1958.

En realidad, el momento cumbre en el nacimiento de la NASA se produjo un año antes. El 4 de octubre de 1957 el mundo contuvo el aliento cuando los soviéticos lanzaron el Sputnik , el primer satélite artificial de la historia. De un golpe, el equilibrio geopolítico quedó se desplazó hacia el lado rojo. «Fue como si hubiera caido una bomba en la Colina del Capitolio, dijo Eilene Galloway, miembro del Congreso por entonces. «Aquello fue aterrador. En ese momento era inaceptable tener un artefacto soviético a miles de kilómetros de altitud y no poder hacer nada», dijo Stamatios Krimigis , científico de la NASA clave en del desarrollo de la vetusta misión Voyager.

Tan solo un mes después del Sputnik, los soviéticos lanzaron al espacio al primer ser vivo: la perra Laika , a bordo de una nave de 508 kilogramos. En medio del estupor, la respuesta estadounidense consistió en tratar de poner en órbita un satélite de apenas 1,5 kilogramos. Con todos los medios convocados y el público americano con el alma en vilo, el 6 de diciembre de 1957 el cohete Vanguard que debía llegar al espacio estalló en la plataforma de lanzamiento . La Unión Soviética parecía ser, con mucha diferencia, la primera potencia tecnológica. ¿En qué posición quedaba el prestigio militar y político de Estados Unidos?

Científicos, políticos y militares presionaron al presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower. Si este héroe de la Segunda guerra Mundial había logrado mantener unidos a estadounidenses y británicos en su larga campaña contra Alemania, también debería poder lidiar con el dominio soviético. Profundamente alarmado, el presidente Eisenhower puso toda la carne en el asador . Dejó los cohetes en manos de los militares y del ex-nazi Von Braun , multiplicó el presupuesto y ordenó fundar la NASA en julio de 1958. Por entonces, los rusos ya habían enviado grandes sondas a la Luna. El próximo paso lógico era enviar un hombre al espacio.

Wernher Von Braun (derecha) muestra un modelo del cohete Saturno a Eisenhower (centro), a mediados de 1960 NASA

Habría que esperar una década para este hito. Antes de eso, lo cierto es que los comienzos estuvieron muy estrechamente vinculados al uso de cohetes como vehículos capaces de portar armamento nuclear . «Al final de la guerra, el desarrollo de cohetes se convirtió en un asunto de gran interés para Estados Unidos y la Unión Soviética», ha explicado a Efe Richard Hallion, historiador y asesor del Pentágono para asuntos aéreos y espaciales. «Ese fue básicamente la génesis de lo que después se acabaría denominando la carrera espacial».

En noviembre de 1957 los asesores estadounidenses estaban explorando todas las opciones disponibles para recuperar la distancia que les separaba de la Unión Soviética. El 2 de abril de 1958 Eisenhower envió un borrador al Congreso para crear una agencia espacial, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), nacida de la fusión de la Agencia de Misiles Balísticos del Ejército (ABMA) y del Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica (NACA), fundada en 1916 para hacer investigaciones en aeronaves. Por ejemplo, fue en la NACA donde el físico e inventor estadounidense Robert Goddard logró lanza con éxito el primer cohete propulsado con combustible líquido , en el año 1926.

«Fruto de este matrimonio nació lo que acabó convirtiéndose en la NASA», ha dicho el historiador. Según ha asegurado, si bien es cierto que las Fuerzas Armadas mantuvieron «sus propios intereses en el espacio», esta decisión permitió a la NASA «centrarse en los aspectos civiles y en la exploración».

En paralelo, y por si el ámbito militar quedaba relegado, el 7 de febrero de 1958 se creó ARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados, del Departamento de Defensa, para llevar a cabo investigación con fines militares. Más tarde, dicha agencia dio lugar a la DARPA, que ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de satélites, robots o internet.

Los objetivos de la NASA

Con la idea de conciliar lo militar y lo civil, el Congreso y el Senado dieron luz verde para publicar el «Acta Nacional de Aeronáutica y Espacio», donde se establecieron los objetivos de la NASA , y que siguen en vigor hoy día. Entre ellos está expandir el conocimiento humano sobre la atmósfera y el espacio, desarrollar vehículos para transportar instrumentos y seres vivos al espacio, preservar el liderazgo de Estados Unidos en la ciencia espacial y aeronáutica, y proporcionar descubrimientos de utilidad militar, entre otros.

El 8 de agosto la NASA consiguió sus primeros administradores, T. Keith Glennan y Hugh L. Dryden. Y, ya el 1 de octubre de 1958, la agencia abrió sus puertas oficialmente, con su cuartel general centrado en Washington D.C. y cinco instalaciones heredadas de la NACA. Ese mismo día, se le transfirieron los proyectos, un personal de 8.000 personas y un presupuesto de cerca de 340 millones de dólares.

El primer descubrimiento espacial de Estados Unidos llegó antes de que la NASA abriera sus puertas, el 1 de mayo de 1958, cuando James Van Allen detectó la existencia de cinturones de radiación en la órbita de la Tierra. Más tarde, el 17 de agosto, los Estados Unidos tratarón de lanzar un misil contra la Luna, pero la misión fracasó.

En mayo de 1958, los soviéticos arrancaron el proyecto Vostok (Este), para mandar un cosmonauta al espacio. Un mes después, Estados Unidos arrancaba Mercury con el mismo fin. Eisenhower ordenó seleccionar entre el cuerpo de pilotos de pruebas a los mejores candidatos para ir al espacio, y de paso creó una tripulación formada por auténticos heroes para la opinión pública.

A partir de ese momento, los logros históricos de la agencia aeroespacial se empezaron a acumular. La NASA alcanzó su éxito definitivo cuando tenía poco más de diez años de vida, con la llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969. Con el gran salto de la humanidad de Neil Armstrong, Estados Unidos alcanzaba un punto de inflexión en la carrera espacial y marcaba una nueva era. Desde entonces, ha sido una impulsora fundamental de la ciencia y la tecnología y del afán de exploración del ser humano.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación