El misterio de los relojes de péndulo sincronizados

Tras inventar el reloj de péndulo, el gran físico holandés del siglo XVII Christiaan Huygens se dio cuenta de que su creación tenía una extraña e inesperada manera de comportarse. Cuando se encontraba en su casa de La Haya en 1665, se percató de que dos péndulos que él mismo había construido y colgado del mismo soporte de madera tendían por fuerza a oscilar sincronizados, con la misma frecuencia de vaivén, independientemente de su posición de partida. Perplejo, el físico llamó a este hallazgo «una extraña simpatía» y, cavilando, creyó dar con una explicación al misterio: los péndulos se comunican a través de algún tipo de movimiento o vibración imperceptible del soporte. Hoy, 350 años después, investigadores de la Universidad Técnica de Eindhoven (Países Bajos), junto con colegas mexicanos, han confirmado que Huygens tenía razón.

Los científicos presentan en la revista Scientific Reports la descripción más precisa y detallada de esta «sincronización de Huygens». Han demostrado que el físico dio con la explicación correcta en la medida que esto era posible en aquel entonces, a falta de las matemáticas necesarias. Incluso creen que esas ideas pueden ayudarnos a comprender otros tipos de sincronizaciones en todo tipo de sistemas oscilantes, como los ritmos biológicos del cuerpo humano.

El equipo realizó una variante moderna del experimento de Huygens por el que dos relojes de péndulo especialmente hechos para este propósito por el fabricante mexicano Relojes Centenario fueron colgados de una superficie de madera. Además de tomar extensas mediciones, los científicos analizaron y simularon el efecto utilizando el modelo matemático desarrollado para este experimento.

Más lentos

Esto les ha permitido diseccionar el mecanismo detrás de la sincronización correctamente y con detalle, y descartar una teoría propuesta hace dos años que decía que la sincronización era atribuible a pulsos acústicos. Además descubrieron qué variables determinan si los relojes oscilan en paralelo o el uno enfrentado al otro, algo que Huygens no observó. Otro nuevo hallazgo es que los relojes de péndulo no sólo son sincrónicos, sino que también se mueven más lentamente con el tiempo, lo que hace que no sean relojes muy fiables.

Según explican los autores del estudio, que este efecto haya mantenido a los científicos fascinados durante 350 años es en parte debido al hecho de que muchos casos similares de sincronización están presentes en la ingeniería y la naturaleza, como los latidos del corazón humano. Incluso, señalan, hay evidencias de que ciertos ataques epilépticos son causados por la sincronización de las neuronas que ocurre en el cerebro.