España se suma al rastreo del cohete chino que caerá en la Tierra este fin de semana

El ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha explicado a través de Twitter que algunas partes del objeto descontrolado sobrevivirán a la reentrada, pero que de momento es imposible saber con certeza dónde se precipitarán

Impresionante foto del cohete chino en el espacio

La verdad del cohete chino

Cohete chino Long March 5B CCTV

ABC Ciencia

El mundo entero tiene puesta la vista en los restos del cohete chino fuera de control que caerán a la Tierra este fin de semana sin destino definido. La etapa central del Long March 5B se encuentra en este momento orbitando cada 90 minutos la Tierra a una velocidad de 7,5 kilómetros por segundo, mientras se precipita hacia la atmósfera terrestre. Su enorme velocidad, junto con las características atmosféricas (su densidad no es en todos los puntos la misma, además de que se expande y se contrae por la acción solar), hacen imposible tener un pronóstico certero de cuándo y dónde se precipitarán los escombros, por lo que varios organismos de todo el mundo están monitorizando en tiempo real su trayectoria.

Entre ellos, el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la UE (EUSST), un consorcio internacional del que forman parte varias agencias espaciales y organismos públicos de numerosos países europeos, incluido el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación español. Concretamente, España hará el seguimiento del cohete chino descontrolado desde el radar en la base de Morón de la Frontera (Sevilla).

Fecha de impacto: sábado o domingo

Con un tamaño de aproximadamente 30 metros y una masa estimada de entre 17 y 21 toneladas, estas dimensiones lo convierten en uno de los trozos más grandes que vuelven hacia nuestro planeta. Aunque la mayor parte del cohete se desintegrará por el roce con la atmósfera, algunos componentes, construidos con materiales muy resistentes al calor, sobrevivirán al episodio, precipitándose directamente sobre la Tierra.

Las principales fuentes oficiales apuntan a que el momento podría producirse el sábado o el domingo, si bien la zona de impacto se amplía en un rango de 40 grados a norte y sur del ecuador terrestre: es decir, la franja a la altura de Nueva York, Madrid y Pekín por el norte; y Chile y Wellington, Nueva Zelanda , al sur. Sin embargo, esto no quiere decir que estas sean las ciudades sobre las que caerán los escombros , ya que el 70% de esta superficie está cubierta por agua, por lo que lo más probable es que la basura espacial acabe realizando un amerizaje.

El consorcio EUSST lleva varios días monitorizando los restos del gigantesco objeto, siguiendo su caída minuto a minuto. Es por ello que ya se ha podido acotar la fecha de reentrada en la atmósfera entre el 8 y el 9 de mayo (a principios de semana la ventana era de entre el miércoles y el próximo lunes). Sin embargo, según explicó a ABC José María Madiedo , astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), no se podrá saber hasta unas ocho horas antes de su reentrada el lugar exacto de su impacto .

Los datos que ha publicado en abierto el consorcio europeo revelan que el objeto lleva una inclinación que sugiere en principio que los restos o escombros del mismo caerían en una región de la Tierra cubierta en su mayor parte por el océano o áreas deshabitadas, y ha aseverado que la probabilidad estadística de un impacto en suelo en áreas pobladas «es baja», en consonancia con la opinión de la mayoría de voces expertas que han manifestado su opinión, si bien precisa que las predicciones son todavía muy inciertas.

Por su parte, el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque , ha explicado a través de sus redes sociales que la mayoría de los restos «se desintegrarán durante su reentrada a la atmósfera».

También ha afirmado que «es dificilísimo conocer el área concreta de impacto hasta pocos minutos antes» y que «todo o casi todo el aluminio se vaporizará. Para concretar más, hay que saber si tiene piezas de titanio o acero , y cuánto. Y no sabemos».

¿Podría caer el cohete chino en Madrid?

En este momento se sabe que la inclinación orbital de la etapa central del Long March 5B es de 41,5 grados, lo que significa que el cuerpo del cohete podría aterrizar a latitudes tan al norte como las ciudades de Nueva York, Madrid y Beijing , y tan al sur como el sur de Chile y Wellington, Nueva Zelanda . Pero esto no quiere decir que esas localidades sean los lugares marcados en los que pueden caer los escombros espaciales, sino que delimitan una franja que rodea todo el globo y que es susceptible de recibir los restos.

Áreas en las que podría caer el cohete. Las líneas ondulantes son las posibles trayectorias de los restos, si bien los astrónomos afirman que lo más probable es que caigan en el océano el próximo 10 de mayo The Aerospace Corporation / CORDS

«La probabilidad de que los restos caigan en Madrid es tremendamente pequeña, casi nula . Los restos del cohete pueden precipitarse en cualquier parte del mundo, dentro de una franja que supera los 40 grados a norte y sur del ecuador terrestre. Teniendo en cuenta que aproximadamente el 70% de esa franja de la Tierra está cubierta de agua, el escenario más probable es que la caída tenga lugar en el mar», afirma Madiedo. El astrofísico explica que, además, hay que tener en cuenta que, de caer en tierra firme, «los núcleos habitados son una pequeña porción de ésta, con lo cual la probabilidad de que los fragmentos cayesen en una zona habitada son muy escasas». « Que ese impacto se produzca en Madrid sería menos probable que ganar una primitiva », sentencia.

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