Imagen de Terzan 5, una inusual acumulación de estrellas que podría ser como una representación de los ladrillos primordiales de los comienzos de la Vía Láctea
Imagen de Terzan 5, una inusual acumulación de estrellas que podría ser como una representación de los ladrillos primordiales de los comienzos de la Vía Láctea - NASA/ESA/Hubble/F. Ferraro

Descubren un extraño fósil de los orígenes de la Vía Láctea

Se trata de Terzan 5, un cúmulo globular en el que ocurrió un raro proceso de formación estelar

MADRID Actualizado: Guardar
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Recibe el nombre de Terzan 5 y está a 19.000 años luz de la Tierra. Se trata de un cúmulo globular, algo así como una acumulación esférica de estrellas muy viejas formado casi a la par que la Vía Láctea. Este en concreto está situado en la constelación del Arquero, en la dirección del centro de la galaxia. Y lo interesante es que ese cúmulo tiene un comportamiento extraño que no tiene nada que ver con lo que ocurre en ningún otro cúmulo conocido.

Tal como ha concluido un equipo internacional de astrónomos en un estudio publicado este miércoles en «Astrophysical Journal», Terzan 5 es un peculiar fósil estelar que puede ayudar a reconstruir el pasado de la Vía Láctea.

El motivo es que alberga dos generaciones distintas de estrellas que, al contrario de lo que es habitual, no se han formado de forma continua, sino en dos periodos distintos.

«Creemos que algunos restos de ese grupo gaseoso podrían haber permanecido relativamente inalterados», ha explicado Francesco Ferraro, investigador de la Universidad de Bolonia y primer autor del estudio. «Este tipo de fósiles galácticos le permiten a los astrónomos reconstruir una pieza muy importante de la historia de la Vía Láctea».

Las peculiares propiedades de Terzan 5 le convierten en un buen candidato a ser un fósil viviente de los comienzos de la Vía Láctea. Las teorías actuales sobre el origen de la galaxia asumen que gigantescas acumulaciones de gas interaccionaron con las estrellas en el germen primordial de la Vía Lácea, fusionándose y disolviéndose en el proceso.

Pero Terzan 5 tiene en su interior dos poblaciones bien diferenciadas de estrellas, que se formaron en distintos periodos y no de forma continuada. Como si hubieran sido impulsadas por dos «latidos» creadores distintos: «Esto significa que el ancestro de Terzan 5 era bastante masivo y que tenía grandes cantidades de gas para alimentar a una segunda generación de estrellas. Tenía al menos 100 millones de masas solares», ha propuesto Davide Massari, coautor del estudio e investigador en la Universidad de Groninga.

Para llegar a la conclusión de que en Terzan 5 hay dos poblaciones de estrellas distintas, que se diferencian en la composición y en la edad (hay una separación de 7.000 millones de años entre ellas, los científicos recogieron datos de dos potentes cámaras situadas en el telescopio espacial Hubble, y de otros telescopios terrestres.

Mientras que las propiedades de Terzan 5 son raras para un cúmulo globular, esas formaciones esféricas formadas al principio de la Vía Láctea, sus características son muy similares a la población de estrellas que puede encontrarse hoy en día en el bulbo galáctico, la región central y más comprimida de la galaxia. Por eso, podría ser que Terzan 5 fuera una reliquia de la formación de la galaxia, algo así como un ladrillo como el que se levantó después el edificio.

Los científicos creen que el descubrimiento de la naturaleza de Terzan 5 permitirá entender mejor el complicado proceso de formación de la Vía Láctea. «Terzan 5 podría ser una conexión intrigante entre el Universo local y el distante, un testigo superviviente del proceso de creación del bulbo galáctico», ha explicado Ferraro.

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