Esqueleto del niño de Turkana (Homo ergaster)
Esqueleto del niño de Turkana (Homo ergaster) - Jay Stock

Entre los primeros humanos también había altos y bajos

Investigadores creen que la diversidad en el tamaño de los individuos comenzó en Kenia hace 1.700.000 años debido a las condiciones particulares en el lugar

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Si a usted le preguntan si un hombre adulto moderno mide 1,80 metros y pesa 70 kilos, dirá que, en efecto, algunos hombres son así, pero que otros muchos no lo son. Ciertamente, a pesar de pertenecer a la misma especie, el Homo sapiens, lo seres humanos somos muy diversos. ¿Ocurría lo mismo hace unos dos millones de años, cuando nuestro género Homo comenzaba a poblar la Tierra? Investigadores de las universidades de Cambridge y Tubinga (Alemania) creen que sí, que entre nuestros ancestros ya había altos y bajos, grandes y pequeños, una variación que, según los resultados de la investigación, apareció muy temprano en la evolución humana, mucho antes de lo que se pensaba.

Una de las teorías dominantes dice que nuestro género evolucionó a partir del pequeño cuerpo de los primeros humanos hasta convertirse en el más alto, pesado y de piernas más largas Homo erectus, que fue capaz de migrar más allá de África y colonizar Eurasia hace 1,77 millones de años.

Pero el nuevo estudio, publicado en la revista Journal of Human Evolution, sugiere que el principal aumento en el tamaño del cuerpo se produjo decenas de miles de años después de que el Homo erectus saliera de África, en la región Koobi Fora de Kenia. Según Manuel Will, coautor del estudio, del Departamento de Prehistoria Temprana y Ecología Cuaternaria en Tubinga, «la evolución de los cuerpos más grandes y piernas más largas ya no se puede asumir como el principal factor impulsor de las primeras excursiones de nuestro género a Eurasia».

«Lo que estamos viendo es tal vez el comienzo de una característica única de nuestra especie, los orígenes de la diversidad», dice Jay Stock, coautor del estudio e investigador del Departamento de Arqueología y Antropología en Cambridge. «Es posible interpretar nuestros resultados como la demostración de que existían ya sea múltiples especies de los primeros humanos, tales como el Homo habilis, el Homo ergaster y el Homo rudolfensis, o solo una única especie muy diversa».

El estudio es el primero en 20 años que tiene en cuenta el tamaño del cuerpo de los seres humanos que compartieron la tierra con los mamuts y los tigres dientes de sable hace entre 2,5 y 1,5 millones de años. También es la primera vez que muchos fósiles fragmentarios, algunos tan pequeños como huesos de pies y tobillos de no más de 5 cm de largo, se han utilizado para hacer las estimaciones del tamaño corporal.

Comparando las mediciones de los fósiles de yacimientos en Kenia, Tanzania, África del Sur y Georgia, los investigadores encontraron que había una variación regional significativa en el tamaño de los primeros seres humanos durante el Pleistoceno. Algunos grupos, como los que vivían en cuevas sudafricanas, promediaron menos de metro y medio de altura; otros, de la región de Koobi Fora de Kenia alcanzaban el 1,80, comparable a la media de la población masculina de hoy en Gran Bretaña.

«Los libros de texto sobre evolución humana indican que un linaje de los humanos desarrolló cuerpos más grandes antes de extenderse más allá de África. Pero esto no encaja», dice Stock. «Las primeras pistas vinieron desde el yacimiento de Dmanisi en Georgia, donde los fósiles de individuos con un cuerpo realmente pequeño (metro y medio y menos de 50 kg) datan de hace 1.770.000 años. Esto se ha sabido desde hace varios años, pero ahora sabemos que el tamaño corporal consistentemente mayor evolucionó en África del Este después de 1,7 millones de años, en la región de Koobi Fora de Kenia».

Los estudios previos se han habían basado en muestras pequeñas de sólo 10 ó 15 fósiles, porque las técnicas para el cálculo de la masa y la altura del cuerpo de los individuos requieren piezas específicas como la articulación de la cadera o la mayor parte de un hueso de la pierna. Ahora, los autores han usado un tamaño de muestra tres veces más grande, estimando el tamaño corporal de más de 40 ejemplares contenidos en colecciones de toda África y Georgia, por lo que es «el mayor estudio comparativo realizado hasta el momento».

El origen, en el norte de Kenia

Los investigadores desarrollaron nuevas ecuaciones que les permitieron calcular la talla y la masa corporal de individuos utilizando huesos mucho más pequeños, algunos tan pequeños como los dedos del pie. Al comparar estos huesos con las medidas tomadas de más de 800 esqueletos de cazadores-recolectores modernos de todo el mundo y aplicando sus ecuaciones, fueron capaces de estimar el tamaño del cuerpo de muchos nuevos fósiles que nunca antes habían sido estudiados de esta manera.

«Al examinar estos fósiles podemos obtener una mejor idea de cuándo y dónde surgió la diversidad en el tamaño del cuerpo humano. Antes de hace 1.700.000 años, nuestros antepasados tenían raramente más de metro y medio de alto o una masa corporal particularmente pesada», dice Stock.

«Cuando los tamaños se hicieron más pesados, surgieron las personas más altas. Esto ocurrió principalmente en un lugar particular, en una región llamada Koobi Fora, en el norte de Kenia hace unos 1.700.000 años. Esto significa que podemos empezar a pensar que las condiciones regionales llevaron a la aparición de esta diversidad, en lugar de ver el tamaño del cuerpo como una característica fija y fundamental de una especie», concluye Stock.