Pamplinas variadas en torno a la hipnosis playera en la parodia , que no brilla precisamente por su coherencia narrativa, pero consigue arrancar algunas risas y mantiene cierto interés por parte del auditorio. Los cuarteteros, con su desparpajo, se ganan el favor del público.
En los cuplés ocurre que hace mucha más gracia el golpe hablado intermedio que los propios cuplés . En el primero, sobre el nudismo, “Kichi, te he visto en Pelota” “Y yo por Sagasta”. En el segundo, por culpa del carril bici Antonio Martínez Ares “tiene conjuntikichi”.
En el tema libre un trasunto de Miriam Peralta con menos dientes y Enrique Miranda llegan a la playa a hacer entrevistas. La susodicha llega incluso a abandonar el escenario y aparecer posteriormente en el palco de Onda Cádiz haciendo las delicias del personal. Naufraga la rumbita con la que concluyen el repertorio, que obtiene la callada por respuesta.
Las maneras de los cuarteteros estuvieron en todo momento por encima del repertorio , pero se podría decir que, puliendo muchos detalles, de aquí podría salir un buen cuarteto en el futuro.
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