Las herederas: por un legado digno y un humor adaptado a los tiempos

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Las herederas

• Autor Manolín Santander, Pablo Gallardo y Manolo Cornejo

Tal vez la idea de la defensa de la mujer desde un tipo de guerreras sea demasiado elemental. Al mismo tiempo, resulta sencilla de transmitir. Manolín Santander, Pablo Gallardo y Manolo Cornejo han logrado un repertorio elocuente que, sin embargo, en cuartos, da muestras de agotamiento.

Es verdad que las piezas fijas sobreviven con dignidad. La presentación es directa, el popurrí alcanza un grado aún más meritorio debido a su naturaleza narrativa —cuentan la historia de la mujer desde las humillaciones a la lucha solidaria que por fin está materializando importantes conquistas sociales— y el estribillo, aunque está totalmente desencajado de la melodía del cuplé, es delicioso.

La primera letra de pasodoble tiene ambiciones muy trascendentes. Tanto que, por momentos, se ahoga en la idea, que redunda en la herencia como responsabilidad con las generaciones que vienen y el legado a conservar.

En la misma línea, la segunda letra de la tanda pergeña la inevitable consigna del paso del tiempo. Esta vez, sin embargo, se resuelve con éxito, más allá de lo discutible que sea la conclusión: son partidarias del humor que se renueve conforme avanzan los tiempos.

Los cuplés están dedicados al debate de investidura, del que recrean su propia versión acerca de las reuniones previas, y a la reina Letizia. Están en el límite del ansiado pase a cuartos, que este año cotiza muy al alza.