Cádiz CF

Al parón y con derrota

La gran decepción se vivió el pasado domingo y rondará en el aficionado hasta que la competición se reanude

A veces el fútbol da inesperadas lecciones de las que hay que aprender

El Cádiz CF sufrió una dolorosa derrota en Irún. EL DIARIO VASCO
Pepe Reyes

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Y en plena efervescencia competitiva, a las puertas del invierno, caemos de súbito en el desconcertante socavón de esta parada mundialista. Un parón extraño, inaudito, carente de precedentes en la ya prolija y dilatada historia futbolística. Que siempre reservó sus más señeras citas sobre las calendas ligeras y cálidas de los albores estivales, cuando las ligas concluían y la atención quedaba centrada, por completo, en ese grandioso evento de selecciones.

Pero la vida da tantas vueltas, los usos son tan mudables, el dinero aprieta tanto, que, si hace falta, hasta las grandes ligas se paralizan y los mundiales cambian de estaciones. Obligado parón al que las huestes amarillas arriban con el áspero sabor de una doble derrota, una previsible en el Estadio Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, y otra dolorosa e inesperada en Irún con motivo de la Copa del Rey.

Pero ambas han dejado la irritante sensación de que se pudo hacer mucho más para evitarlas. Pues frente a un Real Madrid bastante opaco en ataque y bien controlado por el Cádiz CF, las opciones se diluyeron en dos momentos de despiste en las segundas jugadas de sendos saques de esquina y al no aprovechar, con garrafales errores de pases sencillos, las claras posibilidades de francos contragolpes que se tuvieron.

Se esfumó una ocasión propicia para puntuar de nuevo ante el vigente campeón y, aunque esa derrota se encuadrara dentro de lo muy probable, no debemos olvidar que esos puntos inesperados ante equipos poderosos propiciaron la pasada campaña nuestra salvación. Pero la gran decepción, cuya sombra rondará en el aficionado hasta que la competición se reanude, se vivió el pasado domingo con nuestra prematura y sonrojante eliminación copera.

Ante un rival de inferior categoría, que no dio una patada, que ni siquiera presionaba con excesivo vigor, que dejó jugar, fuimos incapaces de mantener, por dos veces, la ventaja en el marcador. Los dos goles que supusieron la remontada local en los últimos minutos constituyen todo un paradigma de la falta de tensión y de atención defensivas por parte de los jugadores del Cádiz. CF A veces el fútbol da inesperadas lecciones de las que hay que aprender.

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