Cádiz CF
Año I después de la proeza
El 2 de mayo de 2021 el Cádiz CF ganó 0-1 al Granada en Los Cármenes y consiguió una permanencia virtual que acabó siendo matemática
Doce meses después el equipo cadista afronta la recta final del campeonato con ocho puntos menos, más intranquilidad, un nuevo técnico, pero también fuera del descenso en su búsqueda de la permanencia en Primera
Granada - Cádiz: La Tacita es de Oro (0-1)
2 de mayo de 2021. Hoy, precisamente hoy, se cumple un año de un momento inolvidable para el cadismo: la permanencia virtual del Cádiz CF en Primera.
Fue en Los Cármenes ante el Granada y con un gol de Sobrino (0-1). Una vez finalizada la cita llegó una imagen que siempre quedará en el recuerdo del cadismo: la eufórica celebración de Álvaro Cervera. El entrenador del Cádiz CF en ese momento estallaba de júbilo en presencia de David Navarro, entonces gerente deportivo del club gaditano.
No era matemático, simplemente virtual, pero se celebró como si así fuera. No era para menos, pues llegaba con cuatro encuentros aún por disputar y justo en el curso en el que el Cádiz CF era un recién ascendido en la máxima categoría. Inimaginable en un club que siempre estaba acostumbrado a salvarse sobre la bocina en su etapa dorada en Primera allá por los años 80 y principios de los 90.
Además ese Cádiz CF de Álvaro Cervera entraba al empezar la temporada en pocas quinielas para salvarse. Con una plantilla formada por el grueso de los héroes del ascenso a Primera, no entraba en casi ninguna ecuación que casi un mes antes estuviera sellada la salvación.
Sobrino acepta el regalo de Negredo para hacer su primer gol con el Cádiz.
— BeSoccer (@besoccer_ES) May 2, 2021
Y para adelantar a los amarillos en el derbi andaluz.
Granada 0-1 Cádiz pic.twitter.com/fmRG4ZV4md
De aquel encuentro a esta parte muchas cosas han cambiado en La Tacita de Plata. La principal es que Álvaro Cervera, que empezó esta temporada en el banquillo, no sigue en el banquillo. Ni él ni buena parte de su cuerpo técnico que celebraron aquella faena. Tampoco David Navarro, el encargado de la burocracia.
Sergio, el encargado de devolver la ilusión tras la etapa acabada de Álvaro Cervera, es el encargado de conseguir el objetivo en un año, el segundo consecutivo en Primera, que suele ser complicado para los equipos modestos.
Cierto es que de los titulares de aquella apoteósica tarde en Los Cármenes continúan todos en la primera plantilla cadista. Algunos con mayor protagonismo entonces que ahora (Iza, Cala y Salvi), otros siempre presentes (Conan Ledesma), también los hay que ahora con mayor protagonismo que en la última etapa de Cervera (Akapo e Iván Alejo) e incluso están los que han recuperado su sitio, que parecía perdido (Fali, Jens Jonsson, Sobrino, Negredo y el capitán José Mari, este último tras una larga lesión). Otros como Garrido, Jairo y Malbasic jugaron aquella tarde y ya no están en el Cádiz CF.
A ellos se han unido otros jugadores que sobre el papel aumentan la competitividad: Luis Hernández, Víctor Chust, Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz, Idrissi, Lucas Pérez... Además del incombustible 'Pacha' Espino, que no jugó hace un año en Granada.
Pero, sin lugar a dudas, la gran diferencia se encuentra en lo que queda por jugar. Este Cádiz CF, 17º clasificado con 32 puntos (uno más que el Granada, en descenso) todavía no está salvado y la temporada pasada ya había alcanzado los 40 puntos desde la duodécima posición de la clasificación.
Hace doce meses le quedaba recibir a Huesca y Elche en el antiguo Carranza y viajar a El Sadar y el Ciudad de Valencia. Fueron partidos con los menos habituales y con solo el honor en juego. El balance fue de cuatro puntos de doce posibles. Esa cifra no sería ahora suficiente (al menos a priori) porque daría un total de 36 puntos.
Ahora toca recibir a Elche (prácticamente salvado y no como entonces, que necesitaba ganar en Cádiz -y ganó- a un equipo con los deberes hechos para seguir siendo de Primera) y el ya campeón Real Madrid, y visitar a una Real Sociedad que se juega una plaza europea y una salida a Mendizorroza frente a un Alavés que puede estar ya en Segunda o, por el contrario, luchar por permanecer en Primera.
Este mes de mayo lo afronta en circunstancias muy diferentes. Con ocho puntos menos y más intranquilidad que entonces. Pero el resultado puede ser el mismo: seguir entre los grandes una temporada más. Y otra vez mirando a Los Cármenes. Esta vez de reojo porque el Granada pisa los talones.
A fin de cuentas, 365 días después toca seguir pensando en Granada. Y si es con buenos recuerdos, mejor.
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