Sobrino, de titularísimo a recambio

Antonio Valimaña

22/02/2022
Actualizado a las 17:20h.

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No hace mucho tiempo que en el once del Cádiz CF una de las plazas era propiedad de Rubén Sobrino. El atacante manchego era intocable para Álvaro Cervera, el entrenador que apostó por él hace poco más de un año.

Pocos encuentros bastaron por aquel entonces para que Sobrino se ganara la confianza de Álvaro Cervera, 'su' Mourinho español. Y es que el «Fernando Torres de andar por casa» se hizo indiscutible en el once gracias a su implicación ofensiva y defensiva a base de trabajo y kilómetros recorridos. También al asimilar desde el primer momento la idea del entonces míster ('La lucha no se negocia').

Sobrino llegó a finales del mercado de invierno del pasado curso y tras un corto periodo de adaptación se convirtió en un hombre importante. Tanto que suyo fue el gol que dio la salvación virtual al Cádiz CF en Los Cármenes, un estadio al que regresa el próximo lunes. Su único tanto, cierto es, pero un tanto que siempre quedará marcado en la memoria del cadismo. No por su belleza, pero sí por su importancia.

Después tocó regresar a Valencia antes de retornar a La Tacita de Plata. Ya no en calidad de cedido, ahora en propiedad. Llegaba libre, a coste cero y firmaba por tres temporadas. El Cádiz CF dejaba claro que era una apuesta de presente y futuro que contaba con el 'ok' de Álvaro Cervera. Eso sí, el Valencia se aseguraba un porcentaje en el futuro por objetivos conseguidos y en caso de venta del club gaditano.

Su vuelta supuso regresar al once de Álvaro Cervera, aunque pronto llegaron los problemas. La fatídica derrota en Vallecas y la posterior salida sin permiso en la movida madrileña dejó tocado a Sobrino. A él y a todos los que salieron aquel día.

Aquel 26 de septiembre de 2021 se comenzó a romper todo. Ahí supo el técnico que nada volvería a ser como antes. Así lo apuntaba Álvaro Cervera en su marcha.

Y no por Sobrino en particular, pues el entonces entrenador del Cádiz CF perdonó al futbolista de Daimiel tras castigarlo frente al Valencia junto al resto de señalados por la fiesta en la capital de España.

Sobrino siguió jugando, corriendo y dándolo todo por la zamarra del Cádiz CF. Cierto es que con nulo olfato goleador (todavía no ha marcado esta temporada) y recibiendo algún que otro silbido por ese motivo, pero haciendo gala del lema inculcado por el míster.

Salvo alguna suplencia frente a Granada y Sevilla (donde jugó algunos minutos), Sobrino continuó siendo titular. Incluso el día del fin de la etapa de Álvaro Cervera en El Sadar. El técnico moría con sus ideas.

Pero todo cambió con la llegada de Sergio. A partir de entonces Sobrino pasó a ser uno de los grandes damnificados. Tanto que la titularidad solo llegó en la Copa del Rey y en LaLiga su lugar está ahora en el banquillo.

El mercado de invierno, el mismo que le abrió las puertas de ser importante en Primera hace un año, se ha convertido en un hándicap para él. Eso y las ideas del nuevo técnico, ya que la incorporación de Lucas Pérez, el renacimiento de Negredo y la presencia de 'Choco' Lozano le cierran las puertas arriba. Por las bandas, su otra opción, para no tenerlas todas consigo.

Real es que, salvo ante el Celta, el manchego siempre ha tenido oportunidades, aunque ya entrando como revulsivo en las segundas partes y disputando como mucho media hora de juego.

Las cartas han cambiado y Sobrino ha pasado a ser un reserva con minutos para Sergio. Nada que ver con el titular indiscutible que defendía las ideas de Cervera.

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