Cádiz CF
Sobrino: «Celebraré el gol como lo celebraba Kiko cuando marque»
«No me obsesiono con ello porque sé que el gol llegará. Y llegará porque estoy trabajando mucho para conseguirlo», afirma el delantero del Cádiz CF
«Es normal que desde la grada exijan. Yo también lo haría como aficionado»
Rubén Sobrino es un delantero trabajador, honesto y muy sacrificado, pero hay algo que le falta: el gol. Desde que llegara a Cádiz a principios de año, con ida y vuelta incluida a Valencia, solo ha podido celebrar un tanto vestido de amarillo. Bien es cierto que siempre será recordado porque tuvo lugar en Los Cármenes y significó la permanencia del equipo gaditano en Primera.
Desde entonces Sobrino no ha vuelto a ver puerta. Pero no es algo que le obsesione, pues sabe que en cualquier momento cambiará la dinámica. «Estoy deseando marcar, pero no me obsesiono con ello porque sé que el gol llegará y llegará porque estoy trabajando mucho para conseguirlo», puntualiza.
Y cuando suceda ya sabe cómo lo celebrará. «Lo festejaré emulando a Kiko Narváez y su celebración del arquero. Era el ídolo de mi padre y yo he celebrado muchos goles así. Además Kiko fue un referente en Cádiz. Lo hacía él y también Fernando Torres, uno de mis ídolos», apunta en la entrevista concedida a CANAL AMARILLO.
De hecho, Sobrino cuenta una anécdota que tuvo lugar en La Catedral justo antes del último parón. «Cuando Salvi marcó en San Mamés lo celebró así y le dije en broma que no lo hiciera más porque yo quiero celebrarlo de esa manera», señala entre risas.
Otras virtudes más allá del gol
Eso sí, no hay más que mirar que, aunque es un atacante, las virtudes principales del manchego son otras porque él nunca fue un delantero goleador desde que se dedica al fútbol profesional. Su techo está en los siete goles con el Real Madrid C durante la temporada 2012/2013 en Segunda B.
Cinco dianas con la Ponferradina en Segunda, dos más con el Girona en la misma categoría, ocho en dos temporadas y media con el Alavés en Primera, y uno más con el Valencia se unen al marcado en Granada con el Cádiz CF.
Y termina. «En Daimiel, mi pueblo, me dan mucho ánimo y también los hay que me meten presión porque no marco goles», apostilla en tono jocoso.
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