El Cádiz CF ya pasa página

En cuanto la pasada jornada se finiquitó la temporada en casa con el 4-0 al Huesca el club que preside Manuel Vizcaíno parece haber dado por finalizado el curso a pesar de que este domingo en Oviedo aún quede por jugarse un encuentro al que llega el Cádiz sin nada que jugarse. Que en la cabeza de los aficionados este último trámite apenas se recuerde es de lo más normal dada la campañita que se han marcado los de amarillo, pero otra cosa ya es en la cabeza de los directivos, aquí sí que ya es más discutible.

Para colmo, de puertas para fuera algo parece decir que el club no le está dando nada de importancia al encuentro que se viene. De entrada, el propio presidente salía a la palestra -con mayor o menor acierto tanto por el momento como por sus palabras- a comienzos de la semana para hacer balance días antes de que acabase de forma oficial el campeonato para los equipos mediocres como el conjunto amarillo. De esa forma, Vizcaíno rompía su silencio y hacía su análisis de lo que ha sido el año deportivo dándole así la puntilla al calendario por mucho que este domingo el Cádiz CF juegue en el Nuevo Carlos Tartiere.

La agenda del presidente ha sido agitada esta semana. De hecho, que el Cádiz CF haya acabado de manera virtual la Liga antes de que finalice de forma oficial este domingo le ha venido bien a más de uno. Por ejemplo, a Javier Ontiveros, que ya ha comenzado a visitar a las diferentes peñas -la semana que viene hará lo mismo con las radios- que lo han elegido como el mejor jugador del año. Junto a él, como suele ser habitual, debe ir el presidente, que estuvo acompañando al malagueño el pasado 28 de mayo en Medina Sidonia para recoger el premio la peña Alfajor Amarillo.

Los actos extradeportivos siguieron el día siguiente y por partida doble. La Fundación Cádiz CF entregaba sus galardones a personas e instituciones que luchan contra el acoso escolar y lo hacía en el salón de actos del colegio San Felipe Neri, donde el presidente recibió el cariño de los jóvenes alumnos gaditanos a diferencia de los pitos que debe escuchar en su estadio.

Lo del colegio se celebró por la mañana, y por la tarde la atención mediática del club fue a parar a la caseta que el vicepresidente Rafael Contreras tiene en la feria de El Puerto y a la que le ha llamado desde hace unos la Caseta Mágica. Por ahí se pasaron algún que otro jugador de la primera plantilla, periodistas, entrenadores... en fin, el típico sarao de fin de curso sin que haya concluido el curso.

Sin salir de lo extradeportivo, es decir, lo institucional, el mismo día del doblete de actos salió a luz la noticia de que el Cádiz CF había llegado a un acuerdo con el ayuntamiento portuense para que este le venda terrenos en el polígono Las Salinas para construir el estadio y la nueva ciudad deportiva del club después de que las negociaciones con las distintas administraciones (Ayuntamiento de Puerto Real, Autoridad Portuaria y Zona Franca) no llegasen a buen puerto para levantar Sportech City en los terrenos industriales de Delphi. Como es lógico, la exclusiva, dada en un periódico -a diferencia de cuando se comunicó la compra de los terrenos de Delphi y que se dio a conocer de forma conjunta a todos los medios de la ciudad- sacudía al cadismo y ponía el debate de nuevo en todo menos en el balón. Y, por supuesto, en un encuentro en Oviedo que parece no importar ni a la propia directiva.

Mientras toda esta semana iba avanzando, los hombres de Garitano han estado trabajando a las órdenes de Garitano. Desde el club se espera que sean profesionales y en ello se confía pese a que no se confíe ya en muchos de ellos para un nuevo proyecto que ilusione.