Seducción cotidiana: cómo despertar la pasión de los que se aburren del sexo

El deseo sexual no funciona solo. Tampoco es fruto de la casualidad, sino del esfuerzo mutuo en la búsqueda de momentos de intimidad, confianza y complicidad

Buscar momentos de complicidad favorece el deseo sexual en la pareja.
Raquel Alcolea

Raquel Alcolea

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¿Cómo comenzó el día? ¿Tal vez con el sonido del despertador, ducha, la búsqueda de ropa en el armario, el desayuno, la higiene dental, peinado y maquillaje (o afeitado)? ¿O tal vez son otras las rutinas que sigues debido a las circunstancias de tu vida? Lo que no parece probable (salvo contadas excepciones) es que salgamos de casa en pijama y pantuflas, desnudos o descalzos... Algunas prácticas diarias nos resultan tan cotidianas y tan habituales que no reparamos en ellas, pero sí, las hacemos cada día y procuramos hacerlas lo mejor posible. ¿Que qué tiene que ver esta referencia a la rutina matinal con las relaciones de pareja? Todo. Si no olvidamos vestirnos ni asearnos a diario, ¿por qué sí que nos saltamos el hábito de cuidarnos como pareja? «Con nuestra relación nos permitimos licencias que no consentimos en otros aspectos de la vida, como si la pareja funcionase sola, como si fuera cuestión de suerte o fruto de la casualidad», comenta la psicóloga Lidia Alvarado, experta en terapia de pareja. Pero no sucede así, una relación de pareja no funciona sola ni es fruto de la casualidad , sino de esforzarse en la búsqueda mutua de momentos de intimidad en un sentido amplio, no solo en el sexual. «Esto implica esforzarse por encontrar de manera deliberada la mayor cantidad de situaciones que fomenten el juego y la complicidad con la pareja», añade.

Comparte esta opinión Rosa Navarro, sexóloga de Diversual , quien explica que aunque el deseo es algo variable y complejo y la pasión del principio evoluciona hacia otro tipos de sentimientos, existen algunos aspectos se pueden trabajar para mantener esa llama de la pasión bien alimentada. «Una buena comunicación, la creatividad y, sobre todo, la observación de lo que mueve o movía el deseo en pareja son puntos que se deben tener en cuenta para reavivar la pasión», explica. Para ello la experta propone comenzar elaborando un listado de situaciones o encuentros que a la pareja le resultaban excitantes al comienzo de la relación. «Una vez que se hayan detectado, se elige uno de ellos y la pareja se compromete a incorporarlo de nuevo a su rutina sexual. Por ejemplo, si cuando iniciasteis la relación era frecuente que un arrebato pasional interrumpiese vuestra preparación de la cena, elige una noche en la que sepas que tu pareja está receptiva y sorpréndele emulando esos encuentros», sugiere.

El erotismo fomenta la creatividad en las relaciones sexuales.

Para Alvarado, una de las señales que indican que una pareja ha perdido la conexión es la falta de interés mutuo . «Cuando sentimos que nuestra pareja no nos escucha sentimos al mismo tiempo que no nos entiende y que no somos lo suficientemente importantes para esa persona», explica. Pero comunicarse no es solo sentarse a hablar sino también escuchar con amor, atención e interés lo que la otra persona nos está diciendo, hacer alguna pregunta abierta que le anime a contar algo sobre su día o permanecer atento a las señales que da su cuerpo y su forma de comportarse. «¿Cuánto tiempo hace que no le dices algo que te guste de él o de ella?», invita. En su opinión, dejamos de apreciar y dar valor a la pareja cuando no expresamos lo que nos gusta de ella e incluso a menudo y a veces sin darnos cuenta, nos vamos al extremo opuesto y manifestamos lo que no nos gusta o cambiamos el sentido de lo que no gustaba pasando de la frase: «cariño, me encanta que seas tan alegre» a esta otra: «siempre te ríes por todo y no te tomas nada en serio».

El erotismo como palanca del deseo

Puede ser que, con el paso del tiempo y el aumento de responsabilidades y preocupaciones, caigamos en la trampa de asumir que determinadas muestras de deseo tienen que terminar sí o sí en una relación sexual con penetración y orgasmos. Pero lo cierto es que, tal como explica la sexóloga de Diversual, la erótica y la sexualidad van mucho más allá de la práctica de sexo y para mantener el deseo en forma es importante dar valora al erotismo fuera de las relaciones sexuales. «La libido es algo que hay que entrenar. No debemos dejar todo en manos de la espontaneidad porque, al igual que le sucede a un músculo que no se ejercita, el deseo acaba por desinflarse si no se trabaja. No podemos quedarnos con la idea de que si una vez hubo deseo en nuestras relaciones, esté se va a mantener ahí sin hacer nada», argumenta.

Otra de las claves, según explica Alvarado, es que ambos se esfuercen por construir el mayor número de vivencias compartidas positivas , es decir, momentos de complicidad, de cariño, de intimidad o incluso de pasión, siempre cuidando el sentido del humor.

Ante las dificultades, propone abordar conjuntamente los problemas como oportunidades para fortalecer la relación y hacerla crecer o como aprendizaje para evolucionar.

Lo ideal es hacer todo aquello que beneficiará a la relación sin esperar a que sea el otro el que dé el primer paso. «Deja de vivir desde un lugar de expectativas fabricadas y comienza a vivir en el momento, compartiendo el amor que tienes dentro con tu pareja», aconseja.

Aumentas la pasión en pareja si...

  • Os despertáis por la mañana con un gesto de afecto y cariño a la pareja (si los horarios no coinciden podéis dejar una nota, guiño o detalle especial)

  • Buscáis un momento del día para escribir (e-mail, WhatsApp, mensaje...) o llamar para saber qué tal va la mañana o simplemente para decir algo cariñoso

  • Hacéis planes de pareja inesperados o sorprendéis al otro con algo que le guste (su plato favorito, su canción, un recuerdo...)

  • Si os apreciáis y valoráis mutuamente, con vuestra particular forma de hacer las cosas.

  • Si ponéis el foco en lo que os gusta del otro y se lo decís de vez en cuando

  • Os vais al mismo tiempo a la cama y convertís ese instante en un momento cómplice

La búsqueda de la intimidad es otro de los factores que aumenta la pasión y favorece el deseo sexual, pues con ella se crea un clima de confianza y complicidad que propicia espacios y momentos en los que uno se acerca al otro de forma calmada para cuidarse e intercambiar muestras de afecto. «Esos momentos se pueden cultivar de muchas formas: proporcionando caricias y besos, reservando un momento del día para pasar un rato hablando con la pareja o simplemente pasando un rato abrazados en el sofá sin hacer nada más», explica la sexóloga de Diversual.

El papel de la seducción

Es cierto que la intimidad es fundamental pero una pareja tampoco puede olvidar cultivar la seducción mutua. «Es un juego dentro de la erótica que implica conquistar al otro, pero también dejarse conquistar. Actúa como una especie de pegamento entre el deseo y las relaciones sexuales», cuenta Navarro.

A veces algunas muestras que no son explícitas pueden ser capaces de provocar una mayor excitación que los detalles más evidentes. «Una foto sugerente que llega al móvil puede ser más sugerente que el momento concreto en el que vemos a nuestra pareja desnuda», revela.

Para reavivar esa seducción es importante conocer los gustos de la pareja y conocer lo que realmente le motiva en el plano erótico. Jugar con las miradas, sonrisas o insinuaciones puede ser, según aconseja la sexóloga, un buen punto de partida. En este sentido la experta aclara que, aunque el límite está en la imaginación, tampoco es necesario complicarse la vida, pues una pequeña revisión de aquello que en el pasado propiciaba el deseo de nuestra pareja puede ser suficiente para rescatar algún juego erótico potente y agradable.

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