Scrapbooking: el ganchillo de los millennials que atrapa por sus beneficios

Si nuestras abuelas tenían entre sus aficiones hacer ganchillo o calceta, las abuelas de los estadounidenses eran aficionadas al «scrapbooking» , para los desconocidos del término, más conocido como el diseño de álbumes de recortes.

Esta afición, de raíz tan tradicional, es ahora una tendencia entre los aficionados a las manualidades. Un ejercicio, de apariencia sencilla , que necesita una gran concentración e implicación y que agrupa diferentes técnicas y habilidades.

Así lo explica Alúa Cid , una de las precursoras del «scrapbooking» en España: «Requiere solo dedicarte a ello, sin distracciones, por lo que consigues olvidarte de cualquier cosa que te preocupe ». E incluso revela otro matiz. «También puede ser terapéutico. A veces yo me pongo, no me fijo y me dan las mil. Te olvidas de todo lo demás», explica Cid.

Bajo el término de «scrapbooking» se reúnen diferentes técnicas . Puede centrarse en la creación de tarjetas; en la composición de álbumes, en los que no solo se pueden pegar recortes y decorar páginas, sino también crear el álbum desde cero; e incluso abarca una parte en la que pintar y dibujar ilustraciones.

La vertiente de la afición que engloba numerosos beneficios es uno de los puntos fuertes del «scrapbooking». «Considero que nos puede ayudar de dos maneras distintas», comenta Cid. Por un lado está «el hecho de conseguir evadirse», concentrarse en un mundo donde la estética prima y no se piensa en otra cosa . Por otro, «es un hobby que anima a compartir y a trabajar en grupo», lo que ayuda a establecer lazos sociales que pueden ser beneficiosos para nosotros.

Este sentimiento de comunidad está muy extendido. Tal como explica Alúa Cid, por el momento es «una manualidad que hace muy poca gente», por lo que en el momento en el que conoces otras personas con la misma afición, se tiende a crear grupos, una comunidad.

Las manualidades pueden ayudarnos mucho. Por ejemplo, en los centros de mayores y residencias se suele promover este tipo de actividades, ya que son aficiones que ayudan a desarrollar la creatividad y activar el cerebro, así como a fomentar nuestras funciones cognitivas. El «scrapbooking» entra dentro de este tipo de actividades, y por ello cuenta con los mismos beneficios.

«Es una actividad que no requiere esfuerzo físico , así que puede hacerla cualquiera», explica Cid y continúa: «Solo tiene beneficios: puede ayudar a alguien que tenga ansiedad , a alguien que esté pasando por una situación complicada... requiere mucha concentración y por ello te evades».

Alúa Cid concluye destacando que es una actividad al alcance de todos, no solo por su facilidad, sino por su accesibilidad: «Al final, con pocas herramientas puedes hacer muchas cosas distintas, y tampoco supone un gran desembolso».