Psicología

Pereza

Se define como falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y debilidad o lentitud en el movimiento

Adobe Stock

S. B

De origen latino, la palabra pereza procede de ‘pigritia’ que significa flojo, con el sufijo –itia, que expresa cualidad. Junto a la lujuria, ira, avaricia, soberbia, envidia y gula, la pereza es considerada por la moral cristiana como uno de los siete pecados capitales, es decir, como fuente de otros muchos vicios y pecados. Sin embargo, todos en más de una ocasión hemos sucumbido a ella irremediablemente.

La pereza se define como falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y debilidad o lentitud en el movimiento. Una falta de disposición a la hora de realizar determinadas tareas o actividades que suele ir ligada a la falta de motivación , a la poca claridad en los objetivos o a la inexistencia de resultados. De ahí que las tareas rutinarias, las que requieren gran esfuerzo o aquellas que se programan a largo plazo sean algunas de las que más pereza provocan.

Sin embargo, y a pesar de su mala fama, la pereza esconde aspectos positivos poco conocidos para el gran público. La pereza parece estar relacionada con la falta de actividad de ciertos genes que guardan relación como la fuerza muscular y con el control del complejo enzimático. En los estudios realizados sobre la pereza, parece que holgazanear y tener largos descansos optimiza la hormona del crecimiento, especialmente durante la adolescencia.

Pero más allá de esa etapa concreta, los perezosos acostumbran a ser altamente eficientes ya que al no querer realizar trabajos difíciles suelen encontrar modos más rápidos y eficaces de concluir dichas tareas.

En diversos estudios también se ha relacionado la pereza con la inteligencia y con la creatividad ya que las personas de más coeficiente intelectual pueden pasar más tiempo divagando sin preocupaciones, lo que favorece la creatividad. En definitiva, un largo descanso puede ayudar a refrescar las ideas a la vez que disminuye el estrés, favoreciendo la capacidad de retención.

Sin embargo, hay que reconocer que la pereza también puede ser un gran impedimento para conseguir tus objetivos, por lo que lo ideal es mantener el equilibrio sabiendo dejarla a un lado siempre que sea necesario.

Claves para superar la pereza

  • Objetivos: Mantente alineado con tus objetivos. No los pierdas de vista.

  • Póntelo fácil: Si algo te cuesta trabajo, déjalo todo preparado con anterioridad para que te resulte más fácil comenzar.

  • No pienses: Si le das vueltas seguro que encuentras un millón de excusas perfectas.

  • Descansa: Es importante tener energía suficiente para acometer esa tarea que tanta pereza te da.

  • Vida saludable: Una dieta saludable y la práctica de ejercicio favorecen la buena disposición y la energía.

  • Círculo virtuoso: Anota las pequeñas victorias, reconoce tus logros y agradece tu esfuerzo.

Razones de la pereza

  • Falta de motivación

  • Sentimiento de incapacidad

  • Conflicto entre lo urgente y lo importante

Noticias relacionadas
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación