Eneagrama: por qué Borja Vilaseca considera que es el primer paso para conocerte a ti mismo
Descubre los nueve tipos de personalidad que hay y analiza cuál es el tuyo
¿Has escuchado alguna vez hablar del eneagrama ? Desde luego es un tema controvertido, pues muchos lo consideran algo poco científico, a la altura del horóscopo o la numerología. Sin embargo, otros lo consideran una herramienta muy eficaz para empezar en el camino del autoconocimiento.
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Este es el caso de Borja Vilaseca, experto en la materia y autor de ' Tú eres lo único que falta en tu vida ' (Vergara). En este libro describe a grandes rasgos los nueve tipos de personalidad que hay para que podamos identificarnos con uno de ellos y, a raíz de ahí, conseguir conocernos un poco más y en consecuencia aprender a gestionar nuestras emociones.
¿Qué es el eneagrama?
Es una herramienta de autoconocimiento que describe nueve tipos de personalidad, nueve eneatipos. Se trata de esqueletos psicológicos que te explican a grandes rasgos cómo funcionamos por dentro, tanto nuestro lado oscuro (ego) como nuestro lado más luminoso (el ser). Te ayuda a hacer una radiografía de tus defectos y tus cualidades, entender por qué eres como eres y ayudarte en ese proceso de transformación, de sanación y de crecimiento que cada uno de estos tipos de personalidad han de hacer para vivir más conscientemente y con más sabiduría.
¿No es algo muy general?
Cada ser humano es único, pero describe tendencias arquetípicas. De modo que, cuando las personas descubren el eneagrama, se ven reflejadas casi en un 80%. Te da información de mucha calidad, sobre todo, para entender qué te pasa y cómo puedes gestionar tus emociones para ser una persona más madura y completa.
Me gusta porque es la herramienta más fácil y más útil para empezar el camino del autoconocimiento. Es para escépticos, porque realmente no te tienes que creer nada, pero cuando entras con honestidad sientes un orgasmo emocional. Al principio suele ser una bofetada dolorosa, pero es muy liberador a medio plazo.
Parece similar a los horóscopos... En el sentido de que al ser tan general es normal que siempre te veas reflejado en alguno.
No y te pongo mi ejemplo. Yo soy el eneatipo 1 y en las treinta y pico páginas que hablo de él hay mucha información. Cuando digo a nivel general, es que mi herida de nacimiento es la sensación de imperfección y de insuficiencia. Esto lo compartimos todos los 1. Después esto te lleva a ser exigente, prepotente, rígido, crítico, juez, puritano... Una serie de defectos que conllevan otros resultados: enfadado, iracundo, tenso, amargado... Y todo esto te lleva a la necesidad de relajarte, de aceptar la realidad y no ser tan crítico contigo mismo.
Estas son características generales, pero son bastante específicas. Por ejemplo, yo tengo bastantes amigos 1 y no somos iguales, somos muy diferentes, pero tenemos mucho en común. De repente nos ponemos a hablar de cómo vemos la sociedad y todos somos muy exigentes y críticos. Se ven unas tendencias, unos paralelismos, pero nada tiene que ver con el horóscopo, porque el eneagrama no es banal, sino que es muy profundo.
«El eneatipo es como una semilla y, en función de las circunstancias que te rodeen, este se irá moldeando», Borja Vilaseca
¿Y qué haces con esa información?
Luego tienes que saber extrapolar todo eso a tu situación personal, que es única por tu genética y entorno social. Pero si te metes de lleno tú misma responderás a esta pregunta, y comprenderás por qué te comportas de cierta manera, por qué te llevas tan bien con tu mejor amiga o por qué chocas con tu pareja. En definitiva, también conocerás por qué los demás son como son.
Los contras.
Para mí, no tiene ningún contra por sí mismo. El eneagrama es una herramienta y lo que haces con ella depende de ti. Tú puedes coger un cuchillo y matar a alguien o usarlo para cortar el pan. El problema está en que se puede usar mal y hay gente que lo utiliza para etiquetar a otros o justificar sus defectos, y en vez de transformarse se justifica. Entonces si caemos en los estereotipos y generalizaciones, claro que hay unos contras, pero no son inherentes al eneagrama, sino una corrupción del mismo cuando lo utilizamos de forma ignorante, irresponsable e inmadura; y eso está pasando.
Con un eneatipo, ¿se nace o se hace?
Tú naces con un esqueleto psicológico, con una genética y un modelo mental determinado. El tema es que luego se hace. No es lo mismo tener según qué padres, vivir en una ciudad u otra, cómo te hayan tratado… pero eso son las condiciones 'meteorológicas'. El eneatipo es como una semilla, tú naces con el eneatipo 6, dominante, y en función de las circunstancias que te rodeen, este se irá moldeando. Por lo que la respuesta sería que se nace y se hace, son los dos. Pero no se cambia de eneatipo a lo largo de la vida, aunque sí hay un crecimiento y una evolución.
Entonces se puede moldear.
El primer paso es identificar tu eneatipo para saber cómo eres y cómo funcionas. El trabajo interior que se hace una vez que se sabe esto es lo que te va moldeando y transformando. Frente a un mismo hecho, por ejemplo, te deja tu novio, un eneatipo 2 muy en el ego puede caer casi en depresión, mientras que si está en el proceso, sufrirá menos, y transformado, puede llegar a ser una separación muy amigable. Entonces todo depende del nivel de consciencia.
«Hay 11 formas de utilizar mal esta herramienta y una de ellas son los test de consciencia», Borja Vilaseca
¿Cuáles son los eneatipos más problemáticos?
Todos tienen su mierda y todos tienen su luz. No hay ninguno mejor o peor, pero los más conflictivos son el 1 y el 8. El eneagrama divide a los arquetipos en 3 categorías: mentales, que son los que tienen un conflicto con el miedo, piensan demasiado; los emocionales, que tienen un conflicto con la autoestima, no se quieren nada y sienten demasiado; y los viscerales (8, 9 y 1) que tienen un conflicto con la ira. Dentro de los viscerales, los más problemáticos son el 8 y el 1.
Sabiendo cuál eres y tus características puedes adquirir las herramientas para tener un mayor autocontrol.
Exacto, pero el eneagrama también te muestra el por qué, por ejemplo, saltas a la mínima, porque si no sabes la raíz del problema, te victimizas y culpas a lo de fuera, a lo que te hace enfadar. Más allá de que alguien te haya insultado, puede ser que no tengas serenidad, te sientas imperfecto o seas muy susceptible. Y ahí entrarían las prácticas transformadoras, pero desde dentro, no con medicamentos, sino con un proceso de autoconocimiento profundo.
¿Se puede hacer un test para descubrir nuestro eneatipo?
Hay 11 formas de utilizar mal esta herramienta y una de ellas son los test de consciencia. Son muy atractivos, pero pueden estar equivocados o no tener ninguna validez. Es igual que en un examen de matemáticas no saber resolver una fórmula y que te digan la respuesta. Sacas un 10 en el examen, pero no has aprendido nada, y lo importante es el proceso que te lleva a la comprensión del problema, porque si no, no funciona. No hay que demonizarlos, pero no es el camino al autoconocimiento.
