Fobia

Seguro que has escuchado muchas veces la palabra fobia , incluso tú la habrás dicho muchas veces, pero, ¿qué significa realmente? ¿Implica tener un problema psicológico ? Vamos a aprender más de esta palabra que hemos oído en tantas ocasiones, porque se utiliza siempre para indicar un «miedo a algo». Por ejemplo: agorafobia, miedo a los espacios abiertos; aracnofobia, miedo a las arañas, o glosofobia, miedo a hablar en público.

Etimológicamente fobia proviene de la palabra griega «fobos» que significa miedo. Pero vamos a ir más allá porque en las fobias siempre hay un añadido y es un miedo irracional hacia cosas o situaciones que plantean un peligro real pequeño, pero que provocan ansiedad y conductas de evitación por parte de las personas que lo padecen.

Es decir, la fobia va más allá del miedo, porque la persona que lo padece deja de hacer su vida normal por ese temor a situaciones o cosas que el resto del mundo no ve nada peligrosas.

Todas las personas sentimos miedo ante situaciones u objetos que implican un peligro real. Además, es normal de niño sentir miedos a algunas cosas que con la edad se van quitando. El problema está cuando una persona no tiene miedos evolutivos ni a cosas que impliquen un peligro real. Ahí nos encontramos con personas que tienen fobias y éstas deben ser tratadas por un profesional.

Las fobias son consideradas un tipo de trastorno de ansiedad. Las personas que tienen alguna fobia intentan evitar a toda costa lo que les provoca miedo . Y si al final no lo consiguen pueden llegar a sentir: pánico o miedo; taquicardia; falta de aire al respirar; sudoración excesiva; temblores y un fuerte deseo de huir del sitio en el que lo están pasando tan mal. En otras ocasiones las personas con fobias suelen tener pensamientos distorsionados respecto a la situación.

Las fobias empiezan a forjarse en la niñez o adolescencia y se asientan en la edad adulta. Muchas veces se desconoce la causa que provocan esas fobias, pero en muchos casos sí que puede haber un importante componente hereditario.

Las personas que tienen fobias y buscan ayuda, con tratamiento suelen conseguirla para superar esos miedos tan paralizantes. Normalmente, la terapia de conducta es de lo más efectivo para tratarlas. En algunas ocasiones se tiene que combinar con medicinas para disminuir los síntomas físicos que acompañan a la fobia.

Hay que distinguir siempre este tipo de fobias con las palabras que utilizan como sufijo la palabra -fobia y que están relacionadas con actitudes negativas hacia cierta categoría de personas o cosas. Estas, en general, suelen ser palabras que definen actitudes basadas en prejuicios, como es la xenofobia (rechazo hacia las personas extranjeras) o la homofobia (rechazo a los homosexuales).