Cuidados

Lo que te puede pasar en los pies si llevas todo el día chanclas

El uso de zapatos planos y descubiertos puede producir problemas cutáneos y musculares

Las chanclas y sandalias son zapatos de lo más comunes en verano Unsplash

S.B

Durante el verano los zapatos cerrados quedan relegados a un segundo plano . Sacamos los pies a pasear, en sandalias, chanclas y cuñas. El problema puede venir cuando, acostumbrados el resto del año a tener zapatos con suelas más elevadas, pasamos a andar con calzados muy planos.

El resultado de estas suelas planas puede ser desarrollar una fascitis plantar, y tendinitis en el tacón de Aquiles. «Es muy frecuente que en esta época del año acudan a la consulta pacientes con estos problemas y la causa es siempre la misma: el uso excesivo de chanclas o sandalias muy planas y sin ningún tipo de sujeción al tobillo», explica el podólogo Carlos Perucha, del Hospital Universitario de Torrejón. Recomienda llevar un calzado que cuente con unos dos o tres centímetros de altura, una suela amortiguada y elementos de sujeción, como pueden ser cordones, cierres o velcro, para poder dar estabilidad al pie.

Asimismo, asegura que tampoco es bueno calzar un tacón muy alto . «El uso de un tacón por encima de tres o cuatro centímetros de altura se ha demostrado que altera la biomecánica, obligando a poner más peso y presión en la parte del antepie», asegura. Dice el doctor que la posición de un cuerpo subido a unos tacones demasiados altos mucho tiempo «puede provocar molestias leves como rozaduras, ampollas, callos o durezas, pero también alteraciones más severas como juanetes, dedos en garra o tendinopatías de Aquiles». Va más allá, y comenta que hay casos en los que este tipo de calzado «causa dolores de espalda, porque provoca mucha inestabilidad y obliga al cuerpo a equilibrarse constantemente».

Enfermedades de la piel

Volviendo al uso de zapatos abiertos, el verano es la época en la que se dan más casos de hongos e infecciones víricas en los pies . No son patologías graves, pero sí que pueden llegar a ser muy molestas. Y, además, en general son muy contagiosas. Para prevenirlos, comenta el doctor que «debemos utilizar un calzado que sea transpirable y así controlar la hiperhidrosis y evitar el exceso de humedad que pueda provocar su aparición». Otro consejo esencial es secarse muy bien los pies tras los baños o duchas, incidiendo sobre todo entre los dedos, para así evitar el exceso de humedad en esos puntos, donde tienden a proliferar los hongos.

El especialista del hospital de Torrejón asegura que otra de las consecuencias del verano y del uso de chanclas o sandalias es la aparición de ampollas, rozaduras y «los famosos talones agrietados, que pueden llegar a producir incluso heridas». «El hecho de caminar descalzos o con los pies descubiertos hace que la piel se seque con mucha más facilidad que si llevamos puesto un calcetín o media», asegura. Por este motivo, concluye, «es muy importante la hidratación de la piel de los pies a diario».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación