Meditación

Meditación en casa: cómo y cuándo conectar con tu interior

En unos tiempos convulsos en los que vivimos rodeados de desesperanza, incertidumbre o miedo, la única vía para recuperar el sentido de la vida y la confianza en el ser humano es la meditación

Verónica Blume, experta en relajación y paz interior. D. R.
Melissa González

Melissa González

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¿Sabías que 9 de cada 10 personas han padecido estrés en el último año, y que 4 de cada 10 lo ha sufrido de manera frecuente? Por si esto fuera poco, la Covid-19 ha causado estragos: la gente que se siente emocionalmente «mal» se ha triplicado y un 41% afirma que ha llegado a perder el control de su vida. Ante tanto desastre ha aumentado el número de personas que va al psicólogo, al igual que se ha incrementado la meditación .

Mindfulness es un tipo de atención especial, que se puede entrenar y que cuenta con evidencias científicas como fuente de bienestar en las personas. Su entrenamiento más conocido es el programa de reducción de estrés MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction), desarrollado en el centro médico de la Universidad de Massachusetts y que introdujo en España el Dr. Andrés Martín Asuero.

En unos tiempos convulsos en los que vivimos rodeados de desesperanza, incertidumbre o miedo , la única vía para recuperar el sentido de la vida y la confianza en el ser humano es la meditación. Desde hace miles de años, esta herramienta de autoconocimiento nos ha llevado a mirar hacia el interior y a permitir que emerja nuestro máximo potencial a nivel individual y, por tanto, también para el colectivo.

Meditación en casa

Es por ello que ha nacido una nueva herramienta para poder hacer meditación desde casa: Diana, la skill de meditación y mindfulness de voz en castellano guiada por expertos, que podrás activarlo a través de los dispositivos de Alexa, o en la aplicación para iOS y Android de Amazon Alexa. Solo tienes que decir «Alexa, abre Diana» para comenzar tu curso de meditación y mindfulness y sumergirte en el universo del autoconocimiento y la libertad emocional.

Lo importante no es el paisaje, sino lo que sientas en un determinado lugar

Verónica Blume

El yoga o la meditación han hallado nuevos adeptos en estos complicados momentos, y han sabido encontrar en sus hogares el lugar en el que concentrarse en su mundo interior y desconectar del exterior: «Lo ideal es tener en casa un espacio en el que te sientas cómodo y tranquilo. Al final, para hacer meditación hay que cerrar los ojos, por lo que lo importante no es el paisaje, es lo que sientas en un determinado lugar», cuenta Verónica Blume ( @veroblume ), experta en relajación y paz interior , quien asegura haber hecho meditaciones en Tailandia que le han transmitido menos «que una habitación de su casa».

Y es que tan importante es el lugar como el momento en el que se hace. Al parecer, las horas más propicias para hacer meditación son a primera o a última hora del día, pero todo dependerá de las funciones de cada uno. «Suelo meditar de madrugada , antes de que abra el día y de comenzar con los roles laborales. Igualmente también aconsejo hacer meditación antes de dormir», dice la experta, que cuenta con más de diez sesiones disponibles para escuchar en Diana.

Con todas las posibilidades que hay para hacer meditación donde más cómodo te sientas, solo te queda decidir si quieres tener compañía o mejor en solitario. Verónica Blume prefiere exprimir estos momentos en soledad : «Hacer meditación es un gesto hacia uno mismo, por lo que hacerlo en compañía es una opción, no un requisito. Se trata de conocerse a uno mismo, cultivar un equilibrio e iniciar el camino hacia lo más profundo de ti», concluye.

Beneficios de meditación

  • Permite entrenar la habilidad de atender al presente, con una actitud amable y sin juicios.

  • Mediante su práctica diaria, se desarrollan y se entrena la capacidad para centrarse y concentrarse. La capacidad de enfocar tu mente allá donde deseas.

  • Se desarrolla la habilidad para regular tus emociones, fomentando y favoreciendo los estados de calma.

  • Se experimenta una reducción del estrés y la ansiedad.

  • Mejora tu autocontrol, tu regulación emocional y la capacidad para reflexionar, disminuyendo tus impulsos.

  • Te permite ser más consciente de ti mismo: de tu cuerpo, de tus emociones, pensamientos y conducta.

  • Aumenta la escucha activa y la atención al presente. Por lo que favorece el entrenamiento en empatía, mejorando tus relaciones tanto con los demás como contigo mismo.

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