Recetas saludables
La receta del pastel frío de calabacín y bonito que siempre triunfa
Si todavía no te apetece lanzarte a los platos calientes este pastel lleno combinaciones sorprendentes es lo que buscas
Parece que el calor no nos abandona de momento y es que este año ha querido aparecer casi al final del verano. La temperatura influye definitivamente en la apetencia por diferentes platos, siendo a veces la preparación mínima como en las recetas crudas y frías . Nada de encender el horno, nada de complicarnos en exceso. A pesar de esto, el hecho de usar ingredientes sencillos que todos podemos tener en nuestra despensa y usar técnicas básicas no quiere decir que no podamos obtener un resultado realmente sorprendente.
Ingredientes (4 raciones)
- Calabacín 1 grande
- Bonito en aceite de oliva o al natural 250 g
- Patatas rojas 2
- Mostaza a la antigua 1 cucharada grande
- Yogur griego sin azúcar 2 cucharadas colmadas
- Mayonesa 1 cucharada
- Perejil fresco Unas ramas
- Cebolla morada Media
- Limón 1
- Sal y pimienta Al gusto
En la receta de hoy y con tan solo cambiar un par de ingredientes de la ensaladilla clásica, podemos conseguir un platito de esos que nos va a gustar repetir y con la ventaja que podemos prepararlo el día antes y es apto para cuando tenemos muchos comensales a la mesa . Como veréis vamos a sustituir una buena parte d ella mayonesa por un aderezo de yogur y mostaza que os sorprenderá, aportando un poco más de equilibrio al plato.
Esta pastel de bonito y calabacín con un toque de mostaza es el remedio perfecto si todavía no tienes ganas de lanzarte a por un plato caliente.
Preparación
Paso 1
Pelamos y cortamos en dados no muy pequeños la patata y la cocemos en agua con sal hasta que esté tierna. Retiramos, escurrimos el agua y dejamos enfriar. Picamos finamente la cebolla y la colocamos en un pequeño bol con agua fría y un chorrito de vinagre para restarle fuerza y acidez.
Paso 2
Con la ayuda de una mandolina y extremando las precauciones laminar el calabacín. Las láminas no deben ser ni extremadamente finas porque se romperán ni demasiado gruesas porque no serían flexibles y también se romperían. Una vez laminado lo colocamos en un bol donde lo rociaremos con el limón exprimido y dejamos marinar 5-10 minutos.
Paso 3
Preparar el relleno machacando con la ayuda de un tenedor la patata cocida y fría, el bonito desmenuzado, perejil picado, la cebolla también picada y el aderezo a base de yogur cremoso, mayonesa, mostaza, sal y pimienta negra recién molida, hasta obtener una mezcla uniforme.
Paso 4
En la fuente o molde que vayamos a usar engrasaremos el fondo con unas gotas de aceite de oliva que repartiremos bien. Comenzamos colocando láminas de calabacín ligeramente superpuestas, a continuación un poco del rellano, aplastándolo hasta que quede al nivel, otra vez láminas de calabacín y así consecutivamente hasta terminar con calabacín. Adornar con brotes o aromáticas frescas al gusto, también quedan bien unas oliva so algún encurtido que aporte contraste en el sabor, o si te gustan, unas anchoas en conserva.
Lo ideal es mantenerlo refrigerado hasta el momento del consumo y después, ¡a disfrutar!
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