Kombucha

La kombucha es una bebida fermentada de ligero sabor ácido obtenida a base de té (verde o negro) endulzado fermentado por una colonia gelatinosa compuesta por varios microorganismos: bacterias y levaduras. Esta colonia recibe el nombre de Scoby y en el proceso de fermentación éste se come casi todo el azúcar y produce unas burbujas.

También conocida como hongos del té , está de moda desde hace unos años en Occidente pero en Asia lleva bebiéndose desde hace muchos siglos. Está causando furor entre muchas personas por su original combinación de azúcar, té y bacterias, así como por sus beneficios para la salud. También su aroma y sabor únicos le hacen tener esa buena fama.

El sabor de la kombucha es rico y terroso, aunque puede variar según el tiempo de fermentación, que puede durar desde una semana hasta 30 días. Cuanto menos tiempo fermente el sabor de la bebida será más suave, mientras que si está más tiempo será más avinagrada e intensa. También hay que tener en cuenta que la temperatura influye en su elaboración y lo óptimo es que esté entre 23 y 28 grados centígrados .

El origen de la kombucha se considera que está en la región de Manchuria, en el extremo oriental de China, donde es una bebida tradicional y ritual para algunas etnias de la zona.

Así que en Asia se lleva haciendo kombucha desde hace miles de años y su consumo allí está extendido desde entonces. En Europa el boom de esta bebida tuvo lugar en los años 90 y con esta moda aumentaron mucho las personas que se han animado a la elaboración casera de este producto, lo cual puede llegar a ser peligroso para la salud. La gente que se anime a hacer esta bebida fermentada tiene que saber manejar la colonia gelatinosa que se utiliza para fermentar el té y además tiene que ser escrupulosamente higiénica.

Al ser un organismo vivo la kombucha puede recibir durante su fermentación numerosas contaminaciones de bacterias y hongos perjudiciales para nuestra salud. Hay que conocer bien el punto exacto de acidez y grado alcohólico que podrían eliminar dichas contaminaciones. Así que hay que tener cuidado cuando se consume una kombucha elaborada artesanalmente y proveniente de sitios sin controles sanitarios. Desde luego es algo que queda terminantemente prohibido a personas con problemas inmunológicos.

La kombucha es una bebida fermentada a la que se le pueden dar diferentes sabores añadiéndole frutas naturales tras el proceso de fermentación. Siempre va a ser refrescante y con un toque ácido.

Al estar elaborada con té , normalmente negro o verde, contiene cafeína . Los polifenoles, vitaminas y minerales varían según el que se haya elegido. Pero en términos generales, la kombucha aporta al organismo vitamina C, vitamina B3, vitamina D, fermentos proteasa, amilasa, catalasa que ayudan a la digestión de azúcar y aceleran el metabolismo celular.

- No hay estudios científicos de los beneficios de la kombucha en el organismo, pero son muchos los que aseguran que aporta antioxidantes que ayudan a luchar contra los radicales libres y a la renovación celular. Además, es un probiótico natural (menos el elaborado de forma industrial), porque activa los jugos gástricos lo que mejora el proceso de ingesta y absorción de nutrientes, optimizando la digestión.

- También hay controversia con la kombucha porque hay algunas personas que dicen que esta bebida fermentada ayuda a adelgazar, debido a su poder para limpiar el organismo de toxinas, mejorar el tracto intestinal y la expulsión de grasas acumuladas. Mientras que otros aseguran que engorda.

- Como en casi todo, el consumo de kombucha es beneficioso si no se hace en exceso. A pesar de ser una bebida fermentada no se incluye entre las bebidas alcohólicas y es baja en azúcar.

- Se recomienda un consumo moderado de kombucha y más si se toma por primera vez, pues es posible que se experimente un poco de movimiento intestinal. Sin embargo, hay sectores de población que no deberían consumirla nunca como son los niños, mujeres embarazadas o lactantes.

- Al contener té y su correspondiente cafeína no es recomendable el consumo de kombucha en personas que padecen insomnio. Y también se desaconseja en personas con enfermedad hepática o renal, pacientes diabéticos o personas con un sistema inmunológico débil.

En definitiva, la kombucha es una bebida saludable, vegana y sin gluten que si se consume de forma razonable puede ser un gran aliado para mantenerse saludable.