Salud y cuidados

Qué hacer si tenemos una bajada de tensión y por qué son más comunes en verano

El calor, pasar mucho tiempo de pie o la falta de hidratación son factores de riesgo clave para sufrir este síncope

Asobe Stock

M. Alcaraz

Las bajadas de tensión son recurrentes en muchas personas, especialmente el verano. Las altas temperaturas, la falta de hidratación o la combinación de varios factores intrínsecos de la época estival hacen que todos sean más proclives a sufrir una.

Aunque el término popular es bajada de tensión, explica la doctora Cristina López Rodríguez, jefa de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, que su nombre oficial es síncope o pre-síncope vasovagal, dependiendo de si existe o no pérdida de conciencia. Explica la doctora que este es un síndrome producido por la activación de nuestro sistema nervioso parasimpático ante ciertos estímulos, ocasionando dilatación de los vasos de las extremidades inferiores y una disminución de nuestra frecuencia cardíaca, por lo que se reduce momentáneamente el flujo sanguíneo al cerebro y, por ello, nos mareamos o perdemos la conciencia.

Qué ocurre cuando sufrimos una bajada de tensión

Cuando ocurre, casi siempre se experimentan unos síntomas muy concretos que hacen que la bajada de tensión sea una situación muy reconocible. En primer lugar es común, tal como indica la doctora López Rodríguez, notar una visión borrosa o visión de túnel, en la que el campo visual se estrecha y solo se ve lo que está enfrente. «También se experimentan sudoración, náuseas o vómitos y aturdimiento . Algunas personas pueden perder la conciencia durante unos segundos e incluso sufrir movimientos convulsivos», apunta la profesional.

Aunque las bajadas de tensión son más comunes durante el verano , debido al calor y el riesgo de deshidratación, hay otros factores que puede ser razón para sufrir una. Comenta la doctora que, más allá de este calor excesivo, el estar mucho tiempo de pie, estímulos desagradables como ver sangre o un olor muy intenso, la ansiedad, el consumo excesivo de alcohol, o una ingesta copiosa, pueden ser causa. También, añade, se puede producir con una tos intensa, la defecación o la micción.

Qué hacer ante una bajada de tensión

Si sufrimos una baja de tensión, lo primero que debemos hacer es pedir ayuda y tumbarnos, para, si perdemos en conocimiento, no golpearnos. « Alguien debería elevarnos las piernas para mejorar el retorno venoso , hidratarnos abundantemente e ingerir algún alimento rico en sal», apunta la doctora López Rodríguez.

Sobre qué podemos hacer para evitar la bajada en tensión en un primer lugar, lo idea es evitar las situaciones predisponentes tales como pasar mucho tiempo de pie o sentado en la misma postura, los lugares calurosos y concurridos, la visión de sangre y heridas etc. « Hemos de hidratarnos bien , sobre todo si es verano. Las medias de compresión de venta en farmacias pueden ser útiles, especialmente en personas con varices. Por último, si los síntomas son frecuentes, tenemos enfermedades previas o cualquier otra duda, debemos consultar a nuestro médico», concluye la profesional.  

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