Así se disfruta comiendo en verano sin echar por la borda el esfuerzo de todo el año
No existen fórmulas mágicas ni milagros exprés, pero sí que es posible seguir unas pautas que ayuden a mantener lo conseguido mientras se disfruta de los placeres veraniegos
El principal interrogante que plantean los pacientes a los dietistas-nutricionistas en estas fechas se basa en conocer las fórmulas que les permitan mantener lo conseguido a lo largo del año sin pasarse durante el verano. La mayoría de la gente que ha hecho un trabajo a conciencia estos meses atrás, tiene una gran preocupación sobre cómo mantenerse durante sus vacaciones sin tirar por la borda todo lo logrado. Si bien es cierto que no existen fórmulas mágicas ni milagros exprés, os traemos una buena noticia: sí que es posible disfrutar del verano sin tener que estar tan pendiente los excesos.
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Estos son algunos de los trucos que se pueden aplicar durante las vacaciones para no pasaros de la raya este verano y lograr, al menos, mantener el peso:
1. No aparques tu plan de alimentación
Esta es la brújula que no debéis perder. Aunque no lo hagáis de forma tan meticulosa como en el resto del año, siempre os servirá de referencia para no ir a la deriva.
2. Compensa con ejercicio físico
Como es lógico, en verano disponemos de más tiempo libre durante las vacaciones. Aprovechad ese tiempo para aumentar la intensidad y los días de ejercicio. Este aspecto es clave para no incrementar el porcentaje graso y compensar los posibles excesos.
3. Muévete y haz turismo
Conocer nuevos lugares siempre es una motivación que, además, hará que aumentemos la actividad física sin darnos cuenta. El verano nos da infinitas posibilidades para hacer actividades nuevas y muy divertidas. Atrévete a probar un deporte que no hayas practicado nunca, da largos paseos por las ciudades, visita museos... Un abanico enorme de posibilidades para quemar calorías sin darnos cuenta con las que, además, nos enriqueceremos a nivel cultural e intelectual.
4. Pescados y mariscos variados
Estos manjares se caracterizan por tener un elevado valor nutricional: vitaminas, proteínas de alta calidad biológica, ácidos grasos omega 3, bajos en calorías, fácil digestión... Si vais a estar en lugares costeros, la gran variedad de deliciosos pescados y mariscos de temporada os permitirá disfrutar de comidas fuera de la dieta, muy apetitosas y sin excederos. Elegid siempre aquellas opciones preparados a la brasa, plancha, ceviches, guisos, cuajaderas, salpicón de marisco , al horno, etc. Siempre sin salsas añadidas. Si preparáis una cena veraniega en casa, podéis optar por un delicioso tartar de atún o salmón.
5. Ensaladas frescas
Esta época el año nos invita a alimentarnos con platos fresquitos. La buena noticia es que en cualquier restaurante o chiringuito tendremos la posibilidad de decantarnos por ensaladas frescas de todo tipo. Recordad pedirlas sin salsas ni aliños, para que de esta forma podáis controlar la cantidad de grasa añadida. Para preparaciones en casa, esta ensalada de pepino estilo griego dejará a tus invitados sin palabras.
6. Picoteo y bebidas saludables
Entre horas te proponemos zumo de tomate, gazpachito… SOn muy refrescantes, cargados de vitaminas, diuréticos, bajos en calorías… Os dejamos esta receta de gazpacho con aguacate.
También es importante que elijas bebidas sin azúcar o tés helados.
7. Buffet libre con cabeza
Lo que denomino el efecto buffet: nuestro cerebro detecta que hay abundancia de alimentos y nos incita a que comamos de todo, por el propio instinto de supervivencia. Si te conoces bien y consideras que no vas a contar con la suficiente fuerza de voluntad, lo ideal es que te sirvan los platos otras personas que te acompañen, para evitar caer en opciones que no te benefician. Si eres capaz de controlar el instinto, puedes optar por alimentos a la plancha, ensaladas frescas, frutas y yogures naturales para el postre.
8. Helados como excepción
Con los helados lo tenemos más complicado, ya que en la mayoría de restaurantes y heladerías no tendremos opciones saludables. Si no quieres privarte de probar un rico helado, mi recomendación es que elijáis un tamaño pequeño y lo más natural posible: de frutas frescas o de yogur, por ejemplo, pero siempre sabiendo que es un tipo de alimento con un elevado contenido de grasa y azúcar.
Quizá estos consejos te resulten útiles pero ante todo te invitamos a que disfrutes de tus vacaciones, que oxigenes tu mente, rompas la rutina y olvides las alarmas. Recuerda que mantener el estrés a raya te hará volver con mucha fuerza y energías renovadas para ponerte a tope de nuevo con tu objetivo.
Sobre la autora: Raquel Capel (R. C. ) es dietista-nutricionista deportiva y clínica, responsable de Nutrición del equipo Vikika Team , además de entrenadora personal.
