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Así comen los nutricionistas fuera de casa para no engordar
Mantener una dieta equilibrada es posible si se evitan ciertos alimentos y prácticas poco saludables
Comer sano se nos hace complicado la mayoría de veces. Pero, si ajustarse a una dieta saludable es para muchos todo un reto, aquellos que se ven obligados a comer fuera de casa con frecuencia debido al trabajo tiene un desafío aun mayor.
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Comidas muy copiosas, atractivos postres y refrescos azucarados y bebidas alcohólicas son más la norma que la excepción en estas comidas que hacemos fuera del hogar. Pero, no está todo perdido. Con ganas y fuerza de voluntad se puede conseguir tener una dieta saludable. Así lo confirma la doctora Mónica Herrero Martínez, especialista en Nutrición y Dietética y miembro de Top Doctors: «Se puede comer equilibrado, saludable e incluso se puede seguir una dieta perfectamente cuando vas a un restaurante».
La importancia del lugar
«Debemos evitar establecimientos que tengan abundancia de cocina precocinada y basura», afirma la dietista nutricionista Carolina González, colaboradora de Doctoralia. «Una buena opción son los restaurantes asiáticos, porque hay muchas verduras al vapor, hortalizas y pescados . También, los restaurantes vegetarianos son una opción fantástica», apunta Mónica Herrero. Por otro lado, ambas profesionales comentan que los restaurantes de barrio tienen también opciones muy buenas para poder comer de manera saludable.
Un aperitivo saludable
«No es solo el primer plato, el segundo y el postre, hay muchas otras cosas que podemos evitar para que no sea una comida tan calórica», explica la doctora Herrero. Ambas profesionales indican que debemos evitar aperitivos que sean fritos , con hojaldres o alimentos con un proceso de elaboración que añada muchas calorías. Nos recomiendan tomar cosas como encurtidos, boquerones en vinagre o anchoas. «Debemos intentar hacer el aperitivo seguido del almuerzo, para que el cuerpo asuma mejor los alimentos», apunta Carolina González.
Evitar las bebidas azucaradas
Tanto la doctora Herrero como la dietista nutricionista González señalan la importancia de la bebida que elijamos para comer. « Lo mejor es beber agua . En caso de que se vaya a tomar un refresco, al menos debemos elegir uno que no tenga azúcar », explica González. Por su lado la doctora Herrero apunta como alternativa té natural si no se quiere beber agua. Y, ambas profesionales hacen hincapié en la importancia de desechar las bebidas alcohólicas de nuestras comidas.
Comer en compañía
Evitar comer solos es mejor para nuestra dieta. Si vamos a almorzar en solitario, tendemos a comer más rápido , lo que hace que a nuestro cuerpo le cueste más asimilar los alimentos. «Debemos estar presentes en la comida. Al comer acelerados podemos aumentar hasta en un 30% la ingesta», asevera Carolina González.
La doctora Herrero también apunta que es mejor comer en un restaurante que comprar comida para llevar y tomarla por ejemplo, en un parque, ya que al estar solos, también tendemos a distraernos y, por consiguiente, acelerarnos. «Hay diversos estudios en los que se explica que estar todo el rato con el móvil nos hace comer más cantidad de comida porque estamos distraídos y no damos tiempo al estómago a decirle al cerebro que estamos saciados», dice la doctora Herrero y da las pautas para poder comer a un buen ritmo: «Hay que disfrutar de la comida, masticar, cada vez que cortemos dejar los cubiertos en el plato e ir bebiendo algo de agua».
Fruta ante todo
El postre es un atractivo al que muchas veces es complicado resistirse. Las dos expertas explican que la mejor elección es la de una pieza de fruta , una opción que ya ofrecen todos los bares y restaurantes. En caso de sucumbir a la tentación, la doctora Herrera propone compartir postre, con el objetivo de «quedarnos satisfechos, repartir calorías y comer menos cantidad». Por su parte la dietista nutricionista Carolina González recomienda intentar reducir la frecuencia de consumo, así, si se toma postre cinco días a la semana, se puede intentar bajar a tres o dos, y así progresivamente.
¿Café o té?
Por último, afirman que no hay ningún problema en tomar una taza de café tras la comida, a no ser que nos suela sentar mal o tengamos problemas de sueño. Otra opción es decantarse por un té, que nos ayudará a hacer bien la digestión.
