GARCÍA-PELAYO

Echando la vista atrás, he caido en la cuenta de que en el aproximadamente año y medio que llevo escribiendo este artículo dominical apenas he hablado de la presidenta y candidata del PP en Jerez, María José García-Pelayo. La he nombrado alguna vez de pasada, en relación a unos temas concretos, y poco más. Y creo que es de justicia enmendar ese error dedicándole el grueso de las siguientes líneas, algo que, por otro lado, no me resultará complicado porque esta semana cuento con argumentos sobrados para ello.

En el estreno de la tertulia de actualidad local de 'Panorama' -nuevo programa de Onda Jerez-, buena parte del debate giró en torno a las nuevas tecnologías y la importancia de la redes sociales también en la actividad política, como una forma de acercarse más y mejor a los ciudadanos, sobre todo a los más jóvenes. Y no tardó en criticarse que García-Pelayo no tenga todavía una cuenta de Twitter, una de las redes sociales que está más de moda en estos momentos. El periodista y responsable de Comunicación del partido Daniel Barea trató, como no podía ser de otra manera, de justificarlo diciendo algo así como que la candidata popular prefería el contacto directo con los ciudadanos y que a eso dedicaba buena parte de su tiempo. Como cabía esperar, enseguida surgieron las críticas y algún comentario posiblemente desafortunado en el que se compraba a García-pelayo con Mubarak precisamente por ser dos personas que no creían en las redes sociales.

Evidentemente, no es ni debe ser la prioridad número uno de la popular tener una cuenta de Twitter y/o Facebook. Ni mucho menos. Existen sinfín de problemas más importantes: paro, situación económica del Ayuntamiento, crispación social, concesionarias... Pero es un error que María José García-Pelayo no esté todavía presente en ese Jerez 2.0, porque está dando de lado, así, a muchos ciudadanos que sí creen en las redes sociales y que las usan como primera herramienta de comunicación y opinión. No se puede permitir es lujo, pese a que varios compañeros de partido sí tengan una presencia de lo más activa en cualquiera de esas plataformas. Ahí están los ejemplos de Lidia Menacho o Antonio Saldaña. Eso sí, no tengo claro si es peor eso o lo que ha hecho la alcaldesa, Pilar Sánchez, con algunos de sus comentarios en las redes sociales, enfrentándose abiertamente y con unos modos más que cuestionables a otros tuiteros o descalificando al Partido Popular.

La candidata de los populares a la Alcaldía de Jerez también ha sido protagonista por los recaditos que le ha enviado al secretario provincial del PSOE y presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña. Como ése en el que dice que estaría encantado de pagar de su bolsillo Trankimazin para García-Pelayo, ya que, según apunta, anda «nerviosa» por la candidatura de Pedro Pacheco -¿y no la de los socialitas?-. Ella, que no se achanta y experiencia política tiene también un rato, le ha contestado que lo que le preocupa es que Cabaña no haya negado un pacto con Pacheco. Estamos en precampaña.