El político antiislamista holandés, Geert Wilders, condenado por discriminación

El líder populista se perfila en las encuestas como el gran favorito de cara a las próximas elecciones en el país

Corresponsal en Berlín Actualizado: Guardar
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La sentencia es desconcertante. El tribunal holandés que ha declarado culpable del delito de discriminación al populista de ultraderecha Geert Wilders no considera en cambio que se le pueda atribuir el delito de instigación al odio y no condena al sentenciado a cumplir pena alguna. La Fiscalía había pedido una multa de 5.000 euros que no ha sido finalmente impuesta. La sentencia, por lo demás, no tendrá efecto alguno sobre su mandato como diputado.

El líder de la extrema derecha holandesa había sido procesado por unas declaraciones pronunciadas en 2014 en La Haya, durante la campaña previa a las elecciones municipales, cuando pidió en un mitin a sus seguidores que gritaran si querían «más o menos marroquíes» en La Haya y los Países Bajos.

Geert Wilders, de 53 años y líder del Partido de la Libertad (PVV), ha tildado este juicio de «falso y malintencionado» y ha explicado que sus palabras han sido «sacadas de contexto». La sentencia establece que sus palabras fueron discriminatorias con las aproximadamente 380.000 personas de origen marroquí que viven en ese territorio y ha tenido en cuenta los testimonios de marroquíes que aseguran que desde aquel mitin se sienten más inseguros en Holanda.

Durante el juicio, al que fue llamado a declarar, Wilders explicó que no se refería «a ninguna raza» y subrayó que Holanda «tiene un problema marroquí» del que él, como político, debe hablar. Asimismo, especificó que no se refiere a los marroquíes holandeses en general, sino a «los delincuentes», porque «en este país la gente quiere menos delincuencia y menos Europa», y apeló a su libertad de expresión.

Límites a la libertad de expresión

La corte considera, sin embargo, que con tales declaraciones Wilders «sobrepasó su libertad de expresión» por el carácter «insultante y degradante» de sus palabras y la sentencia insiste en que «los políticos no están por encima de la ley», advirtiendo que la libertad «tiene sus límites». «El contexto no hace más que remarcar el carácter ofensivo» de las declaraciones, dice el tribunal, según el cual «en un debate, hubiese habido más libertad».

La sentencia ha sido leída en ausencia del condenado, que adelantó que anunciaría su reacción por vídeo en inglés y en holandés y que, fuese cual fuese el veredicto, serviría para aumentar su popularidad de cara a las próximas elecciones legislativas de marzo. A través de Twitter, Wilders ha calificado el juicio de «locura» y ha emitido su particular sentencia sobre el asunto: «Tres jueces anti PVV (Partido de la Libertad, al que él pertenece) declaran que los marroquíes son una raza y me condenan a mí y a la mitad de los Países Bajos».

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