El abogado de Trump recibió 500.000 dólares de oligarcas rusos
Viktor Vekselberg y Andrew Intrater transfirieron ese medio millón de dólares a Michael Cohen a través de una empresa llamada Columbus Nova LLC poco después de las elecciones presidenciales de 2016
Las andanzas de Michael Cohen , quien fuera abogado de Trump durante años y que ahora afronta los efectos del caso Stormy Daniels , no paran de aportar información comprometida para el hoy presidente. La última información relevante sitúa a Cohen como beneficiario de medio millón de dólares, que recibió de una sociedad vinculada directamente a Viktor Vekselberg , un oligarca ruso amigo personal de Putin. Que el pago se produjera justo después de la elección presidencial y que Vekselberg forme parte de la lista de sancionados por su intromisión en el proceso, constituyen datos nada despreciables. Un impulso a la investigación de la llamada trama rusa, que intenta determinar ahora cuáles fueron los servicios por los que Cohen ingresó ese dinero.
La revisión de las finanzas del exabogado de Trump a cargo de los agentes del FBI empieza a causar estragos, tal y como temía el propio inquilino de la Casa Blanca. No en vano, Cohen no sólo le asesoraba jurídicamente durante los años que trabajó para él. Era algo así como su «asistente para todo», el encargado de «limpiar» cualquier mancha que hubiera dejado el magnate en sus numerosas aventuras profesionales y personales, muchas veces poco confesables. Los investigadores han descubierto que para los ingresos y gastos que requería su opaca actividad, Cohen creó Essential Consultants LLC, una firma tapadera con la que realizó numerosas transacciones, de hasta 4,4 millones de dólares en poco más de un año, tanto para pagar como para recibir dinero. Entre ellas, el ingreso en cuenta a la actriz porno Stormy Daniels de 130.000 dólares, a cambio de su silencio sobre un supuesto affaire con Trump. Una operación que ha terminado abriendo una auténtica caja de Pandora política y judicial en torno a la Casa Blanca. Sin ir más lejos, el procesamiento a Cohen, que está acusado de sendos delitos contra la ley de financiación electoral y de fraude bancario , ya obligó la semana pasada a Trump a reconocer que él mismo le había reembolsado posteriormente el dinero, en plazos mensuales. Pura estrategia para evitar que su propia campaña acabe siendo señalada también por la Justicia.
El pago de 500.000 dólares de Vekselberg al exabogado de Trump se compadece con la inclusión del oligarca ruso en la lista de sancionados por intromisión en el proceso electoral estadounidense, aprobada por el fiscal especial, Robert Mueller, quien le interrogó hace algunas fechas. Para salir al paso de las informaciones, Vekselberg y su compañía, Renova Group, rechazaron ayer haber mantenido «relación alguna con Michael Cohen».
Misteriosos ingresos
El rastro del dinero ingresado por Essential Consultants parte de la sociedad neoyorquina Columbus Nova, gestionada por Andrew Intrater, primo de Vekselberg, quien consta como el mayor inversor de la firma. Se da la circunstancia de que Intrater efectuó dos donaciones a la campaña electoral de Trump, que sumaron casi 300.000 dólares, según consta en los archivos de la Comisión Electoral Federal.
No es el único vínculo con Trump de quien está considerado como uno de los hombres más ricos de Rusia y uno de los más cercanos al presidente del país. En 2016, en plena elección presidencial, Vekselberg coincidió amistosamente con Putin y con Michael Flynn en una cena de entrega de premios celebrada en Moscú. El primer Asesor de Seguridad Nacional de Trump, que duró tres semanas en el cargo al tener que renunciar por sus contactos rusos, mantiene una estrecha relación también con el oligarca.
Más allá de la trama rusa, la investigación del FBI a Cohen en Nueva York ha destapado otros misteriosos ingresos , recibidos por su sociedad tapadera en 2017, que los agentes intentan desentrañar. Casi 400.000 dólares procedentes de la compañía Novartis , 200.000 con origen en AT&T y 150.000 que partieron de Korea Aerospace Industries. La versión oficial de la farmacéutica es que mantuvo un acuerdo con Essential Consultants sobre cuidados de la salud. Y las otras dos, que contrararon sus servicios de asesoramiento legal.
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