El enclave de Kobani sufriendo el hostigamiento de las bombas
El enclave de Kobani sufriendo el hostigamiento de las bombas - REUTERS

Así era Kobani, la ciudad de la que huyó la familia de Aylan Kurdi

El asedio de los yihadistas de Estado Islámico y los bombardeos de hostigamiento de la coalición destruyeron la ciudad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Después de tres semanas de cruel asedio, los yihadistas de Estado Islámico lograron plantar su bandera negra en el centro de Kobani. Era octubre de 2014, sus habitantes llevaban casi cuatro años sufriendo los estragos de la cruenta guerra civil que todavía destruye Siria, pero la entrada de los hombres de EI supuso que una buena parte de los 70.000 ciudadanos que todavía residían tuvieran que huir. Entre ellos Aylan Kurdi y su familia.

Kobani era uno de los tres enclaves kurdos en la frontera de Siria con Turquía. Una de las zonas que Ankara pretendía mantener como zona de exclusión que amortiguara la ofensiva insurgente. No lo logró.

«Aquí no hay comida, no hay medicinas.

Lo poco que hay nos lo traen de Turquía. Solo tenemos pan», dijo un vecino, Muhammad Hassan Tammu, al enviado especial de ABC Daniel Iriarte, que vivió un día de ese asedio al que los yihadistas sometieron a la ciudad.

A finales de enero de 2015, los kurdos anunciaron que habían logrado echar a los yihadistas de algunas zonas de Kobani. Sin embargo el coronel Steve Warren, portavoz del Pentágono, quiso moderar el tono triunfal y declaró que «no puedo decir que se haya ganado la batalla. La batalla sigue, pero por el momento las fuerzas afines tienen ventaja». La población seguía sufriendo los ataques terroristas y los problemas de vivir en una zona totalmente destruida por las batallas vividas entre kurdos y yihadistas y, después, por los bombardeos de la coalición con los que se hostigó a los invasores. Vivir en Kobani no era una opción, era un infierno.

Kobani destruida tras los combates
Kobani destruida tras los combates
Ver los comentarios