Se suspenden las apuestas a favor de Tom Hiddleston para encarnar a 007

Para un país como el Reino Unido, donde apostar, más allá de una pasión ludópata, resulta un método bastante fiable a la hora de medir la temperatura social, el anuncio de la suspensión de las apuestas en torno al nombre del próximo James Bond ha sido una de las noticias destacadas del fin de semana. La casa Coral, emblemático sitio de internet para echar envites de todo tipo, decidió cerrar el juego sobre quién sería el sustituto de Daniel Craig (48 años) como el nuevo agente 007 tras disparase las opciones de Tom Hiddleston (35) al alcanzar una cuota de 2-1. El pasado jueves, una fuente anónima aseguró a «The Daily Mail» que el actor fue visto poco antes en Dean Street, en el Soho londinense, precisamente la calle donde tiene una casa Sam Mendes, director de las dos últimas películas de la saga.

Todo ello a pesar de que el propio Mendes aseguró en su día que «Spectre» (2015) sería la última. En declaraciones a la BBC, Nicola McGeady, portavoz de Coral, ha dicho que «no hay humo sin fuego y tras las grandes apuestas a favor de Tom Hiddleston en las últimas 24 horas, no hemos tenido otra opción que desenchufar el mercado».

Desde que Daniel Craig asegurara que prefería cortarse las venas antes que volver a encarnar a un tipo tan misógino como Bond, la querencia británica por discutir a quién le sienta mejor el traje del súper agente secreto creado por Ian Fleming en 1953 alcanza cotas delirantes. Otra cosa es quién acabe encajando en sus hechuras. Y a lo largo de las últimas semanas se han destapado nombres para todos los gustos. Desde Idris Elba (43), convertido en una estrella gracias a la serie «The Wire», hasta el pelirrojo Damian Lewis (45), el carismático sargento Brody de «Homeland». La candidatura de Elba tenía tintes más raciales que artísticos –se creó una página en Facebook bajo el título de «Queremos a Idris Elba de James Bond», con más de 35.000 firmas– y el asunto le cabreó bastante: «Ya basta. No quiero seguir hablando del tema», se lamentó en «The Telegraph». Lewis, por su parte, zanjó la cuestión en una entrevista publicada ayer a «The Sunday Times»: «¿Bond? He hecho de todo para conseguir el trabajo... y nada».

Pero hay más cuentas en este rosario de candidatos. Por ejemplo, Tom Hardy (38), uno de los mejores actores de su generación (véase «Legend», «El renacido» o la última de «Mad Max») o el irlandés Aidan Turner (32), chico de moda al transitar con credibilidad desde el personaje del enano Kili en « El hobbit», de Peter Jackson, a un clásico de la televisión de los 70 puesto al día: el capitán Ross Poldark. Henry Cavill (33), el último Superman, se ha dejado querer para tan goloso papel: «Sería fantástico poder interpretar un día a Bond», comentó en «Marie Claire».

¿Y qué tiene Tom Hiddleston para figurar en cabeza de todas las apuestas, más allá de que le hayan visto en el Soho? Londinense de Westminster, por sus venas corre sangre aristocrática y ha recibido una educación impecable en Eton y, más tarde, en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art. Además, su trabajo en «El infiltrado», serie basada en una novela de John Le Carré, podría resultar definitivo: tiene pedigrí y carisma de sobra para ser Bond, James Bond.