El Rey quiere regatear: «Un poco de salitre viene bien»

Hoy es la última oportunidad que tiene Don Felipe de participar en la Copa del Rey de Vela Mapfre porque esta tarde termina la competición. La intención del Monarca, si sus responsabilidades se lo permiten, es embarcar esta mañana en el velero de la Armada Española «Aifos» que, con veinte años de antigüedad, es el más viejo de su categoría. Después de un año tan complicado políticamente y de tantas rondas de consultas con políticos, unas horas en el mar, disfrutando del viento y las olas, puede resultar muy oxigenante para un marino vocacional como Don Felipe. «Un poco de salitre viene muy bien», comentaba el Rey el pasado jueves.

Ayer ya tuvo un primer acercamiento a la regata, cuando visitó el Real Club Náutico de Palma de Mallorca, donde se disputa la prueba, pero al final se quedó en tierra.

Don Felipe llegó hacia las diez y media de la mañana y, una hora después, se fue en el mismo coche en el que había llegado.

Su ropa apuntaba las intenciones, porque acudió vestido con el polo de la tripulación del «Aifos», pero en lugar de bermudas, llevaba pantalones largos, un indicio que no tenía previsto embarcar. En la puerta del club le esperaba el almirante Jaime Rodríguez Toubes, patrón del «Aifos» cuando Don Felipe no puede embarcar. Tras recorrer las instalaciones, el Rey se dirigió al muelle en el que se encontraba atracado el «Aifos», cuya tripulación preparaba el barco para hacerse a la mar, aunque al final el viento obligó a suspender la regata. Tras saludar a sus compañeros y, antes de abandonar el Náutico, se acercó a contemplar la novedad de este año: los catamaranes «levitadores» que causan sensación.

Hoy también será la última oportunidad de que sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, le acompañen al Náutico, después de que en la sesión fotográfica de Marivent, las niñas dieran la impresión de que están deseando adentrarse en el mundo de la vela.