El Príncipe Harry y Meghan Markle reciben el año en Niza

Desde que Clarence House difundiera un comunicado el pasado 27 de noviembre anunciando el compromiso del Príncipe Harry con la actriz Meghan Markle , todos los movimientos del futuro matrimonio se han seguido con mucha curiosidad. Por ello, si hace unos días la prensa se hacía eco del primer acto oficial de Markle, que acudió a la misa de Navidad en Sandringham con la familia Windsor al completo, ahora se ha sabido que dos días después se desplazó junto al hijo de Carlos de Inglaterra a la costa Azul .

Aunque se había especulado con la idea de que ambos viajaran a Los Angeles para pasar Nochevieja, según ha publicado el «Daily Mail», el hermano de Guillermo de Cambridge y su futura mujer prefirieron volar hasta Niza para recibir allí el 2018, el año en el que se darán el «sí, quiero». Según fuentes del medio inglés, la pareja viajó en clase turista en un vuelo regular de British Airways desde Heathrow . Para pasar inadvertidos, fueron los primeros en subir al avión y se colocaron justo al lado de los cuartos de baño, localidades que cualquier pasajero evita siempre que puede. Él llevaba una gorra y bajó la persiana de la ventanilla . Meghan, que eligió un gorro negro, se sentó a su lado. Pese a viajar con tres escoltas, reservaron tres filas enteras de asientos.

Al llegar a Niza, fueron recibidos por la unidad de la policía a la que se le ha encargado proteger su seguridad durante sus días en el país galo. Al parecer, tal y como ha explicado uno de los policías, el propio gobierno francés les habría ofrecido esta medida sin posibilidad de rechazarla : «Después de lo que le pasó a su madre en este país, y debido a la amenaza terrorista, se habría insistido aunque se trate de un viaje privado».

Tras las explicaciones pertinentes sobre todo lo relacionado con su seguridad, el príncipe Harry y Meghan Markle se trasladaron hasta una exclusiva finca de la Riviera Francesa, donde les esperaban sus amigos. Quizá hayan recibido el nuevo año en Château d’Autet , el castillo del siglo XIX ubicado en el valle de Luberon. Situado a menos de una hora de Niza en coche, en este antiguo pabellón de caza se alojaron Guillermo y Catalina de Cambridge en septiembre de 2012. Fue en estas instalaciones donde tomaron las imágenes de la duquesa en topless que dieron la vuelta al mundo y por las que la revista «Closer» tuvo que indemnizar a la mujer del príncipe Guillermo con 190.000 euros .

Lo que seguro que Harry y Meghan sí hicieron junto a sus amigos fue brindar por el inicio de un año crucial en sus vidas.