Poppy, Cara y Chloe Delevingne
Poppy, Cara y Chloe Delevingne - WIREIMAGE

Poppy Delevingne: «Somos tan opuestas que no competimos entre nosotras»

Las hermanas más famosas del momento, con permiso de las Middleton, han trabajado por primera vez juntas y están exultantes

Austria Actualizado: Guardar
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Poppy es rubia (de bote) y Chloe, peliroja (también de bote, pero orgánico). La primera es modelo, embajadora de Chanel y musa del diseñador Matthew Williamson; la segunda es universitaria (es la única de las hermanas Delevingne que pasó por la facultad), ama de casa e implicada en causas solidarias. Una vive en un piso en Londres y la otra, en una casita en el campo. «Somos tan opuestas, que no competimos entre nosotras», cuenta Poppy, la mediana de las Delevingne (30 años), en esta entrevista realizada en la clínica Lanserhof en la localidad austriaca de Lans, durante la presentación de la línea capilar «My Energy Code» de System Professional.

«Celebramos ser hermanas, y sobre todo celebramos mucho vernos», añade Chloe, la mayor (31 años).

Y es que las hermanas más famosas del momento, con permiso de las Middleton, han trabajado por primera vez juntas y están exultantes. «Nos han escogido precisamente por lo distintas que somos, para mostrar que con los mismos genes, tenemos una ‘huella’ capilar diferente».

Poppy Chloe Delevingne
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Según esta firma, todos tenemos un perfil energético en el pelo tan único como nuestra huella dactilar, y lo define el nivel de lípidos. Los peluqueros de System Professional tienen la herramienta para descifrar nuestro código de energía, y ofrecernos la formula personalizada para transformar el cabello como si fuese virgen. «A mí me ha salvado la melena tras dar a luz», afirma Chloe. «Yo ni he padecido los efectos de esta agresiva decoloración», declara Poppy. Las diferencias entre ellas son patentes, y latentes. Poppy es un icono de estilazo, y desvía, sin quererlo, mi atención hacía su persona; Chloe me cuenta que está muy alejada de los medios y se define como «loving big sister» en su Twitter. Ha tomado feliz la etiqueta de «hermana de» y lleva una tranquila vida de esposa de Edward Grant, y madre de Juno y Atticus. «¿Si me da envidia la vida de Cara y Poppy? A veces. Tiene que ser amazing estar siempre en front row y viajar por todo el mundo», declara.

A Poppy, también le gustaría en muchos momentos llevar la relajada vida de Chloe. «Me encantaría tener una casa siempre en el mismo sitio», dice entre risas. Se miran, bromean y se mueven con total naturalidad. «¿Te importa si nos descalzamos?», pregunta Poppy, bajándose de unas espectaculares sandalias de Aquazurra. «¿Te gustan? Son de una colección cápsula que he diseñado para la firma», confiesa la it girl .

¿Seguirán llamándola así ahora que inicia el camino hacia los 40? «Espero que para cuando llegue a esa edad me conozcan como actriz». Su intención es preparase bien y llegar a ser una gran intérprete, ahora que Guy Ritchie ha apostado por ella, dándole el papel Elsa en la nueva versión de El Rey Arturo.

Cuidados cosméticos

Apasionada de los cosméticos - diseñó hace poco dos esmaltes de edición limitada para Nails Inc-, sus favoritos son los sueros Skinceuticals, el contorno de ojos de Sisley, la limpiadora Little Miss MBA, el maquillaje de Tom Ford, la máscara de pestañas Chanel. ¿Cuánto tiempo dedica por la mañana a sus cuidados? «Media hora», confiesa. «Pero con el lavado de mi pelo incluido», se excusa. Para Chloe es cuestión de 2 minutos. Y se inclina por MV Organic Skincare. Si las baldas del cuarto de baño de Poppy están llenas, sus armarios ocupan dos estancias de su casa de Notting Hill. «Tardo una hora en arreglarme», reconoce.

No es por azar que las hermanísimas se hayan convertido, sin demasiado esfuerzo, en las mujeres más seguidas, en las redes. El filtro preferido de Instagram para la mayor es Juno («además es el nombre de mi hija») y para la mediana los de InstaSize «porque parecen más reales». Observo los 64 centímetros de la cintura de Poppy, y no me resisto a preguntarle si pasa hambre. «No hago ninguna dieta, pero tengo una actitud alimenticia sana, sin que eso signifique que no me tome una pizza o un helado cuando me apetece». Chloe toma un plato de pasta todos los días y sigue una alimentación orgánica «porque quiero inculcar a mis hijos una cultura de dieta saludable», aunque también sé tomar un Muffin con ellos cuando toca. Se me acaba el tiempo de la entrevista, miro a Poppy y a Chloe, y les pregunto si para ser it o cool hay que ser rica. «Hay que ser unas apasionadas de lo que haces», contestan al unísono. Y por fin vi algo en lo que se parecían.

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