David Beckham y su esposa Victoria en 2015
David Beckham y su esposa Victoria en 2015 - EFE
GENTE

La Policía investiga un pirateo informático que daña la imagen de Beckham

Correos robados aseguran que apoyó a Unicef para intentar lograr el título de «sir»

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Es solo una anécdota, pero tal vez sirva como indicio de una forma de ser. El pasado otoño, el exfutbolista y modelo David Beckham, de 41 años, paseaba por Chelsea con su mujerVictoria Adams y sus cuatro hijos. Un mendigo aposentado en la distinguida calle comercial King’s Road les pidió algo a su paso. Beckham desapareció un momento y regresó con una hamburguesa y una pinta, compradas en un pub cercano. No fue una maniobra publicitaria, porque no había prensa allí. Trascendió por vecinos que vieron la escena.

Ese detalle de buen corazón encaja con los muchos años que lleva envuelto en causas filantrópicas. Desde 2005 es embajador de buena voluntad de Unicef, la agencia de la ONU de ayuda a la infancia.

Pero esa bondadosa imagen se ha visto empañada por la publicación de correos electrónicos privados entre Beckham y su responsable de relaciones públicas y amigo personal, Simon Oliveira, británico de ancestros lusos que dirige la firma Doyen Global. De esos mensajes se deduciría que el exfutbolista se aprovechó de Unicef para intentar recibir el título de caballero de la Orden del Imperio Británico (OBE, en sus siglas en inglés); es decir, para tratar de convertirse en Sir David Beckham. El deportista obtuvo en 2002 de manos de la Reina la distinción como «oficial de la Orden del Imperio Británico», pero la máxima categoría OBE se le resiste, sobre todo después de que en 2014 fuese acusado junto a otras figuras de evasión de impuestos.

Correos publicados

Los correos, que intentan presentar a Beckham como un trepa que se aprovecha del prestigio de Unicef para llegar a «sir», han sido publicados por doce medios europeos que forman parte del consorcio llamado Fotball Leaks, fundando en septiembre de 2012 para airear trapos sucios del mundo del fútbol. Al igual que WikiLeaks, la asociación pirata en la que se inspira, se trata de una forma de periodismo muy discutible, porque recurre a vulnerar la correspondencia privada de las personas para construir sus noticias.

Los representantes de Beckham, muy enojado por las informaciones, han emitido un comunicado en su nombre: «La historia se basa en material antiguo, sacado de contexto, manipulado y pirateado de cuentas de correo electrónico desde el servidor de un tercero. Ofrece una imagen distorsionada». Recuerdan que el Fondo 7 Unicef David Beckham, creado en febrero de 2015, «ha recaudado millones de libras para los niños vulnerables» y que el exfutbolista del Manchester United y el Real Madrid, retirado del balón en 2013, ha dedicado «mucho tiempo y energía» a Unicef y ha hecho donaciones personales, como por ejemplo todo su salario en los seis meses en que jugó para el París St Germain, en el crepúsculo de su carrera.

Según el diario popular «Daily Mail», la policía investiga el pirateo informático, que pudo tener su origen en Portugal, donde los hacker lograron entrar en los servidores de Doyen Global, la compañía del relaciones pública de Beckham. La publicación del material robado puede hacer un inmenso daño al exfutbolista, que a día de hoy vive de su prestancia física y de su buena imagen como filántropo y padre. «Marca Beckham, RIP», se ha apresurado ya a tuitear Piers Morgan, uno de los presentadores de televisión ingleses más populares.

Los mensajes robados muestran a un Beckham obsesionado por convertirse en «sir» y que salpica de tacos sus frases. En uno de ellos arremete contra la concesión de un OBE en 2014 a la mezzosoprano galesa Katherine Jenkins, que en su día tuvo serios problemas con las drogas: «OBE a Katherine Jenkins, ¿por qué? Por cantar en el rugby, visitar a las tropas y admitir que tomaba coca. Jodido chiste», escribe.

Los correos insinúan también que al inicio de su colaboración con Unicef se negaba a poner dinero de su propio bolsillo. También lo muestran como un divo caprichoso, que pidió un vuelo en primera a la agencia de la ONU, porque no quería ir en un jet privado, o que en un viaje como embajador filantrópico a Camboya se quejó de un hotel de cinco estrellas y exigió uno mejor. También se recoge que al ser invitado a unos premios deportivos en España, respondió: «Si no es para algo de lo de ser caballero, que los jodan».

Unicef ha salido en defensa del modelo y personaje social. Afirman que no han leído los correos, pero que están «extraordinariamente orgullosos» de la contribución de Beckham y su esfuerzo humanitario, que incluye la aportación de «significativas sumas personales». En los correos, el que fuera capitán de la selección de Inglaterra insulta también al comité que decide los honores reales.

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