La gran boda jerezana que unirá a Ciudadanos con el independentismo

En pleno corazón del viñedo jerezano, sobre el elevado cerro de Corchuelo y con unas vistas inigualables a la bahía de Cádiz, I nés Arrimadas le dará hoy el «sí, quiero» al político independentista Xavier Cima, con el que sale desde hace cuatro años. El amor ha derrocado a la ideología y el exdirigente de Convergencia, que hasta hace sólo unas semanas inundaba su Twitter con proclamas secesionistas, se casará por todo lo alto en un cortijo andaluz, en Jerez de la Frontera, donde nació su novia hace 35 años.

La pareja ha elegido para su gran día la Hacienda Vistahermosa de las Bodegas Luis Pérez, un caserío del año 1844, que posee tres salones y ha sido restaurado recientemente conservando todo su encanto original.

La parte exterior la componen el patio de los naranjos, el jardín y el mirador entre el viñedo, donde a veces se celebran espectáculos ecuestres. Aunque el menú que se servirá no ha trascendido no hay duda de que brindarán con uno de los excelentes vinos de autor que se producen en las bodegas.

Sin duda, una celebración con sabor cien por cien español que reunirá a la cúpula de Ciudadanos con un nutrido grupo de independentistas, antiguos compañeros de partido de Cima. No será fácil evitar ciertos temas de conversación en la mesa, después de la resolución aprobada por el Parlament el pasado miércoles, calificada por la propia Arrimadas como «un auténtico golpe a la democracia».

Aunque al comienzo de su relación nadie les auguraba un gran futuro, la líder de Ciudadanos en Cataluña y Cima, de 38 años, han demostrado que todo es superable. Se conocieron en los pasillos del Parlament en 2013, donde ella ejercía como nueva portavoz y él como sustituto de Montserrat Roura. A pesar de que Arrimadas detesta que le pregunten sobre su vida personal, en absoluto se ha esforzado en esconder a su pareja. En julio de 2015 los dos acudieron juntos a la boda de Fernando de Páramo, el secretario de Comunicación de Ciudadanos. Se sentaron en la misma mesa y, según otros asistentes, evitaron en todo momento hablar de temas políticos.

Fuentes del entorno de Arrimadas aseguran que llevaban bastante tiempo planeando casarse, pero el paso definitivo fue el traslado de Cima a Barcelona para convivir bajo el mismo techo. En abril, él dimitió como primer teniente de alcalde en Ripoll. Ya el pasado septiembre tampoco entró en las listas de Junts pel Sí por Gerona. Cima ha preferido cederle todo el protagonismo político a su futura esposa e incluso el pasado miércoles lanzó un tuit defendiendo el peso de la ley ante el separatismo. Algo impensable hace sólo unos meses.