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El corazón «roto» de Alain Delon tras la muerte de Mireille Darc

El actor, profundamente deprimido, se encuentra hospitalizado en París tras someterse a una operación coronaria

Pascal Desprez y Alain Delon en el funeral de Mireille Darc EFE

J.P.QUIÑONERO

A punto de cumplir los 82 años, Alain Delon , una de las grandes leyendas del cine francés, se encuentra ingresado en un hospital del oeste de París tras ser sometido a una operación coronaria de urgencia , realizada el pasado 18 de septiembre. Más allá de su corazón y de su delicada salud, hoy preocupa su estado emocional, dominado por la angustia , la melancolía y la tristeza . Lo cierto es que Delon llevaba un quinquenio luchando contra un rosario de achaques de muy diversa naturaleza, pero hasta la fecha lo había encarado con cierto brío.

Según el semanario «Ici Paris», tradicionalmente bien informado, Delon se mueve con dificultad , «siente terror» cuando pone los pies en el suelo y se encuentra aquejado de «dolores recurrentes en la espalda y el pie izquierdo». Tras una primera intervención quirúrgica, los cirujanos se vieron forzados a realizar con rapidez un bypass de la arteria femoral. Las crisis de los últimos años se han visto especialmente agravadas tras la muerte , el pasado 28 de agosto, de la actriz Mireille Darc , su compañera sentimental durante los años 60 y 70. Por Mireille, Delon abandonó a la bellísima Romy Schneider , con quien en su día formó la pareja de moda del cine europeo.

«Fue la mujer de mi vida. Fuimos tan felices juntos (...) Fue mi media naranja. No nos planteábamos nada, nos completábamos», proclamó públicamente Alain Delon el 1 de septiembre, el día de las ceremonias fúnebres, en la parisina iglesia de Saint-Sulpice. Junto a él, lloraba Pascal Desprez , el viudo de Darc. Las fotos de Alain Delon y Pascal Desprez saliendo juntos de la iglesia de Saint-Sulpice son las últimas en la que aparece el actor, visiblemente emocionado y con un aspecto físico muy preocupante. Días más tarde, declaraba a «Paris Match»: «Hoy prefiero tener más de 40 años. Así no tendré mucho tiempo para vivir sin ella. Al fin ella puede descansar y yo sin ella, también puedo irme ya». Dos semanas después, casualidad o no, Delon sufría el ataque que forzó su operación.

Más allá del bien y del mal

Desde hace años Alain Delon estaba «más allá del bien y del mal» del cine, la cultura y la vida pública francesa, instalado en el pedestal de las leyendas vivientes . Más allá de las controversias de muy diversa naturaleza que siempre le han acompañado desde su juventud, su primer gran amor con Romy Schneider o sus grandes papeles en obras maestras de Luchino Visconti y Jean-Pierre Melville. Esas imágenes míticas eran mucho más potentes que las particulares opiniones del actor sobre la familia Le Pen o la actualidad política francesa.

El último Delon, llorando a la puerta de la iglesia de Saint-Sulpice, en cierta manera le humanizan. Delon y Mireille Darc se conocieron en 1968 durante el rodaje de «Jeff». Vivieron juntos y muy felices una larga temporada. Tras su ruptura, ambos supieron rehacer sus vidas con bastante fortuna. Guardaron una amistad y complicidad profundas , que la muerte de la actriz se ha encargado de iluminar con una luz muy pura. Mireille formó su propia familia, y Alain, la suya. Pero en su caso, él mismo contribuyó a confundir de alguna manera el hombre y su leyenda. Hoy, el legendario Delon , genio y figura, está postrado en una cama de hospital.

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