Cameron ha sido criticado debido a que propone otorgar honores a varios de quienes lo apoyaron en la campaña
Cameron ha sido criticado debido a que propone otorgar honores a varios de quienes lo apoyaron en la campaña - ABC

Cameron quiere otorgar honores a la estilista de su mujer

También pretende distinguir a dos de sus chóferes, en una lista filtrada que ha provocado gran debate

Londres Actualizado: Guardar
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Durante su mandato, Tony Blair intentó dignificar el sistema británico de concesión honores, que sanciona la Reina, pero que parten de una propuesta del primer ministro. Por ejemplo, Blair estableció que no se honrase a diputados. Con Cameron retornó la polémica y la arbitrariedad. En 2014 tocó techo, cuando decidió hacer caballero a su peluquero, Lino Carbosiero, de 52 años, inglés de origen italiano. La razón que se invocó para concederle los laureles fueron sus «servicios a la peluquería». Pero se bromeó diciendo que su gran contribución a la vida pública británica fue haberle cambiado a Cameron la raya del pelo de lado.

Antes de dejar el poder por su fracaso en el referéndum europeo, el primer ministro saliente entregó una última lista con 48 candidatos a recibir honores (títulos de caballero y dama, o nuevos miembros de la Compañía de Honor o la Orden del Imperio Británico).

La relación se ha filtrado a la prensa y el domingo «The Sunday Times» la publicó en exclusiva. Se ha formado un gran revuelo y ha sido bautizada como «la lista de los amiguetes».

Muchas de las críticas se deben a que Cameron propone otorgar honores a varios de quienes lo apoyaron en la campaña fallida por la permanencia de la UE, incluidos dos empresarios que donaron dinero para la causa. Pero lo más folclórico es que pretende hacer miembro de la Orden del Imperio Británico a Isabel Spearman, asesora de estilo de su mujer Samantha durante los días en el Número diez. También quiere distinguir a dos de los chóferes que trabajaron para él.

Ante la polvareda suscitada, Theresa May ha comentado a través de sus portavoces que no interferirá en la lista de honores presentada por Cameron, «porque sería un mal precedente». La relación debe ser validada ahora por un comité y no se descarta que a lo largo del proceso May acabe invalidándola. Los laboristas y los liberal-demócratas han dicho desde la oposición que el sistema de honores británico es anacrónico y debe ser revisado.

David Cameron junto a su esposa Samantha en Manchester
David Cameron junto a su esposa Samantha en Manchester - GTRES

Isabel Spearman, Bella para sus próximos, de 37 años, llegó al Número 10 en 2010, para ayudar a Samantha con su agenda, vestuario y en la organización de fiestas y recepciones. Se marchó hace un año con la intención de fundar una firma de consultoría. Al ser sustituida por la modelo Rosie Lyburn, de 28 años, se destapó que el puesto cuesta unos 70.000 euros al erario público.

Antes de trabajar para la primera dama, Spearman, una mujer morena de agradables facciones, lo hizo como relaciones públicas en la firma de bolsos Anya Hindmarch y también en la compañía de muebles y decoración Oka, propiedad de la Vizcondesa Astor, la madre de Samantha. En 2011, Bella se casó con el hijastro de Lord Oaksey, un conocido criador de purasangres. Hasta que llegó su compromiso, con sonada petición de mano en el hotel Lanesborough de Londres, la biblia social «Tatler» calificaba a Bella como «una de las solteras inglesas más elegibles».

David Cameron, que tras perder el referéndum el 23 de junio confiaba en seguir en el poder hasta octubre para abrillantar su legado, se ha desprestigiado aceleradamente. Ha quedado como el hombre que metió a su país en el laberinto del Brexit y ahora estas filtraciones lo muestran como un dirigente arbitrario, un poco «posh» frente al conservadurismo más austero que preconiza May.

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