CASAS REALES

Se abre la capilla ardiente de Enrique de Dinamarca

El marido de la Reina Margarita, que será velado en la iglesia del palacio de Christiansborg hasta el lunes por la tarde, es despedido desde la mañana del sábado por miles de ciudadanos

El féretro con los restos mortales de Enrique de Dinamarca REUTERS

ABC.es

El Príncipe Enrique , marido de la Reina Margarita de Dinamarca , siempre fue una figura singular; en ocasiones, polémica y hasta incómoda. Sin embargo, el pueblo danés no ha dudado en mostrarle su cariño y lealtad desde que falleciera la noche del pasado martes en el palacio de Fredensborg , la residencia de verano de la Familia Real, rodeado de su esposa e hijos, el Príncipe Heredero Federico y el Príncipe Joaquín.

La Reina Margarita a las puertas del palacio de Christiansborg REUTERS

Este sábado, se ha abierto la capilla ardiente de Enrique de Laborde de Monpezat en la iglesia del palacio de Christiansborg, en al norte de Copenaghe, que permanecerá abierta hasta el lunes por la tarde . El martes, tendrán lugar los funerales del Príncipe Enrique, que no serán de Estado y, por lo tanto, tendrán un carácter casi privado. Ya en vida manifestó ese deseo, como también el de no ser enterrado junto a la Reina en la c atedral de Roskilde , pues prefería un sepelio con pocos invitados. La casa Real danesa ha confirmado que parte de sus cenizas será arrojada al mar, mientras que el resto irá a parar a una urna que se depositará en el jardín del palacio de Fredensborg .

La Princesa Mary besa a la Reina en presencia de su marido, el Príncipe Federico REUTERS

Desde la mañana del sábado, miles de daneses están desfilado ante el féretro del Príncipe, cubierto por la bandera de Dinamarca y rodeado de flores de cerezo . Instantes antes de que se abriera la capilla ardiente en Christiansborg, la Reina Margarita, con las huellas del cansancio en su rostro, aunque esbozando una sonrisa, fue fotografiada a las puertas de palacio junto a sus hijos y sus nueras, las Princesas Mary y María .

«Creemos que es un deber. Formaba parte de nosotros y tenía una personalidad especial. No era un hombre como los demás . Se atrevió a hacer las cosas de manera diferente», dicen las jóvenes Caroline Kamper y Vilma Yawl, de 15 años, al periódico «Politiken» . Junto a ellas, familias enteras guardaban pacientemente su turno para acceder al interior del palacio donde se velan los restos del Príncipe Enrique.

Miles de daneses guardan fila para acceder a la capilla ardiente REUTERS

Apodado por la prensa danesa como el «príncipe llorón» , por sus incesantes lamentos y reivindicaciones, Enrique de Dinamarca sin embargo supo ganarse el corazón de buena parte de la ciudadanía de su país de adopción. Diplomático y militar de carrera, conoció a la por entonces Princesa Margarita cuando estaba destinado en la embajada de Francia en Londres . Contó en alguna ocasión que de ella le cautivaron sobre todo sus inquietudes intelectuales y su fluida conversación. Se casaron el 10 de junio de 1967 . El 14 de enero de 1972, y tras el fallecimiento el Rey Federico IX , Margarita fue coronada.

El Príncipe Joaquín y su esposa, la Princesa María REUTERS

Durante su matrimonio, el Príncipe Enrique batalló reiteradamente con los límites de su título , definido por la ley danesa como esposo de la Reina y no como monarca de pleno derecho. «Hoy a la mujer se le da el título de Reina, pero el marido de una reina no se convierte en rey , por lo que la relación de pareja queda desequilibrada a ojos de la opinión pública y eso es traumático», se quejó en una entrevista concedida a espaldas de la Casa Real y en la que reprochó a la «igualitaria» sociedad danesa que se mantuviera hacia su persona una discriminación por el hecho de ser varón. Reconoció sentirse «inútil» y «relegado» , y comenzó a protagonizar una serie de extravagancias, como dar la espantada en actos protocolarios para irse de vacaciones .

Más allá de episodios polémicos, el Príncipe Enrique compartía con su esposa inquietudes artísticas e intelectuales. Escribió libros de poesía que la Reina ilustró; se dedicó a la escultura (sus obras se expusieron en Mallorca) y tradujo al danés «Todos los hombres mortales», Simon de Beauvoir . Amantes del vino y de la cultura mediterránea, n unca olvidó sus orígenes y en cuanto tenía ocasión, se refugiaba en su castillo a los alrededores de Burdeos . De hecho, en alguna ocasión expresó su deseo de retirarse junto a su esposa al sur de Francia para contemplar la vida pasar a la sombra de una higuera.

Su ansiado retiro llegó el 1 de enero de 2016 , pero no consiguió que la Reina Margarita le acompañara con dedicación exclusiva en la última etapa de su vida.

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