Sara Carbonero, la otra estrella que brilla en Oporto

«Oh, es ella», exclamaban unas chicas muy fashion en la tribuna del Estadio Do Dragao. Miraban a Sara Carbonero como a una estrella del universo pop, mientras la periodista mostraba su naturalidad durante la presentación oficial de Íker Casillas con el Oporto, el pasado sábado.

A su alrededor, la expectación no deja de crecer. Las aficionadas del club portugués no solo están encantadas con «ese guapísimo portero que tenemos ahora», sino que vuelven sus ojos hacia ella porque les encanta su estilo informal, que combina el low cost bien seleccionado con prendas más exclusivas.

Sara no dejó de aplaudir a su pareja en la grada, con el pequeño Martín a su lado. Acudió al campo de fútbol con una indumentaria sencilla, pero muy atractiva: una camiseta de tirantes color gris, una falda blanca de corte ibicenco y unas sandalias en un tono marrón suave.

Todo muy bien conjuntado, con una estética idónea para el sofocante agosto portuense.

La tarde-noche a orillas de la desembocadura del Duero avanzaba plácida y Carbonero lucía su belleza en compañía de Alicia Roig, la compañera sentimental de Raúl Albiol. El ex defensa central del Real Madrid ahora presta sus serviciosen el Nápoles, equipo al que se enfrentaba el Oporto en el último partido amistoso de la pretemporada.

Así que ambas no desaprovecharon la oportunidad de compartir risas, al tiempo que colmaban los anhelos de los curiosos fans locales, asiduos del Estadio Do Dragao. Hasta 48.000 se acercaron para mostrar su apoyo y su cariño a Íker Casillas, un fichaje galáctico que renueva la ilusión del bicampeón de Europa, deseoso de reverdecer los laureles que lograron en 1987 con el recordado Paulo Futre y en 2004 bajo la tutela de José Mourinho.

Más y más camisetas

La dirección administrativa del Oporto se frota las manos, pues se ha disparado la venta de camisetas con el número 12, el dorsal que exhibe Íker. La mercadotecnia no cesa de incrementarse y el presidente de la entidad, Pinto da Costa, acaba de revelar la petición de 2.000 camisetas desde Madrid y otras ciudades españolas.

Faltan por concretarse dos aspectos fundamentales en la nueva vida de Casillas y Carbonero: su nuevo hogar y cuál será la ocupación profesional de ella. De momento, ya tienen echado el ojo a un espectacular chalé en la zona de Foz, cerca del paseo marítimo y de las playas. Su decisión aún no está tomada, aunque el inmueble de la Avenida Marechal Gomes da Costa los encandila a los dos con sus excelentes acabados y hasta un perímetro de seguridad, antídoto contra los paparazzi que aspiran a pillarlos con sus cámaras.

La vivienda, muy próxima a la de Julen Lopetegui (el entrenador vasco de Íker, el mismo que le convenció para cambiar el Bernabéu por Do Dragao), tiene jacuzzi, además de jardín y piscina privados.

A Sara le gusta mucho, pero tienen que afinar algunos detalles. Su precio de compra es de un millón de euros, pero se plantean alquilarla porque el contrato del guardameta internacional es de dos años, con posibilidad de un tercero. En cuanto al trabajo que podría desempeñar la cotizada profesional, en excedencia de Telecinco no hay nada concreto aún. Cierto que el canal de televisión del Oporto le ofreció estrenar un programa o al menos un espacio propio dentro de un talk show, pero ella prefiere aguardar hasta que pueda soltarse hablando en portugués.

Lo que está claro es que slowlove.com (la web que vende la ropa que «amadrina») lleva meses inspirándose en la segunda ciudad lusa y su área de influencia. Y es que, casualidad o no, la producción se realiza en la cercana localidad de Guimaraes, cuna de la industria del calzado en el país vecino. En realidad, existe un tercer vértice en el triángulo de asuntos que Íker y ella deben solucionar antes del sábado 15 de agosto, fecha en la que arranca la Liga para el club blanquiazul con un encuentro complicado ante el siempre incómodo Vitoria Guimaraes. Se trata del colegio al que puede asistir Martín, de sólo un año y siete meses. Muy cerca del que, probablemente, será su nuevo domicilio, se alza la Oporto English School, que ha llamado la atención de la periodista por su alta calidad y sus programas adaptados a niños tan pequeños.

Además, el prestigioso centro se halla igualmente en Foz, a tiro de piedra de la Avenida Marechal Gomes da Costa, donde residía su excompañero Casemiro, de origen brasileño y que jugó cedido en Do Dragao la pasada campaña. La popularidad de Sara Carbonero no ha parado de crecer en Portugal desde la famosa entrevista-beso durante el Mundial de Sudáfrica, que España ganó a Holanda en 2010. Dieron la vuelta al mundo las imágenes de ella en directo y el gesto tan cariñoso de su novio tras el partido final en plena entrevista.

Y ahora los aficionados del Oporto lo recuerdan como si fuera ayer, tan necesitados están de megaestrellas mediáticas que proyecten su nombre por todo el mundo. Vaya que sí, Casillas lo es en toda regla.