Manuel Fernández ha creado la productora de cine Braveheart Films
Manuel Fernández ha creado la productora de cine Braveheart Films - braveheart films

Manuel Fernández, el emprendedor de origen asturiano que conquistó a Sarah Ferguson

Pese a que la vinculan con el español, la Duquesa de York sigue viviendo con su ex marido el Príncipe Andrés y ha sido readmitida en el entorno de la Reina

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Sarah Ferguson, de 55 años, mantiene desde hace seis meses una relación de profunda amistad con Manuel Fernández, un empresario de origen español, de 47, que tiene también sangre irlandesa y es de nacionalidad británica. La versión formal es que son buenos amigos, unidos por su interés común por las causas filantrópicas. Pero la activa prensa amarilla inglesa sostiene que la Duquesa de York está «embriagada» por el atractivo personal y físico de Fernández, un hombre guapo de ojos claros, antiguo militar en su juventud, que la acompañó el mes pasado en una gala caritativa en el festival de Cannes.

Lo notable es que esta supuesta nueva relación de la controvertida Sarah Ferguson es compatible con el hecho de que sigue viviendo junto a su ex marido Andrés y sus dos hijas comunes en la propiedad Royal Lodge, en Windsor.

Además, los cronistas sociales británicos no descartan siquiera que puedan volver a casarse, dado su mutuo afecto.

Ferguson salió en defensa de su marido con gran vigor cuando a comienzos de este año fue acusado de haber mantenido relaciones con una menor estadounidense en 2001, Virginia Robets. La Duquesa definió a Andrés como «un gran hombre» y dijo que casarse con él había sido «el mejor momento de mi vida». La boda se ofició en 1986 y se divorciaron en 1992, entre rumores de infidelidades mutuas, la más sonada la de Ferguson con el millonario tejano Steve Wyatt.

Mientras se comenta su buena amistad con Fernández, la Duquesa de York ha sido readmitida en el círculo de la Reina, tras 20 años sin saludarse. El indulto se escenificó la semana pasada en las carreras de Ascot, a donde acudió Sarah en compañía de Andrés y sus hijas Beatriz y Eugenia y sus novios. La Duquesa de York hizo la preceptiva reverencia a la Reina tras dos décadas de hielo, a las que contribuyó el irrefrenable desagrado del Duque de Edimburgo hacia Ferguson.

Un asturiano «encantador»

Manuel Fernández, ocho años más joven que la Duquesa y a la que conoció a través de amigos comunes, es presentado por el entorno de ella como un hombre «encantador», que la ha ilusionado. Semanas atrás fueron fotografiados juntos en Asturias, la patria chica del empresario, en una imagen en la que él le abría la puerta de un coche.

En su perfil profesional, Fernández se define como “un emprendedor experimentado de mucha energía, que nunca ve las noticias, porque prefiere crearlas”. Asegura que le gustan «los animales, la creatividad, el deporte, ayudar, reír, el amor, la vida, meditar y la naturaleza». El empresario anglo-español es propietario de la productora de cine Braveheart, que fundó en 2013, y de una compañía de internet sobre hábitos de vida llamada vVoosh, que invita a hacer realidad tus aficiones.

Fernández, que se presenta como «un emprendedor con experiencia y excepcional visión», ha fundado en su vida profesional varias empresas, pero su primera ocupación fue como militar. Entre 1984 y 1988 sirvió enrolado en el Royal Anglian Regiment, regimiento de infantería creado en 1964 y que estuvo implicado en el «Bloody Sunday» irlandés de 1972. Posteriormente sus militares participaron en las campañas de los Balcanes, Sierra Leona y Afganistán, entre otras.

Ferguson, una testigo clave

Pero la vida de éxito de Manuel Fernández se vio ensombrecida por una tragedia que lo ha marcado de por vida. Su hermana, María Stubbings, fue asesinada cuando tenía 50 años en Essex, en el Sureste de Inglaterra, a manos de un ex novio. Fue un caso terrible, el asesino, que la estranguló con la correa de un perro, ya había cumplido condena en Alemania por matar a otra mujer con la que había mantenido antaño relaciones. La familia denunció una negligencia policial, porque, por ejemplo, la alarma que debía proteger a María no funcionó. Una investigación interna de la Policía dio la razón a los deudos. En aquella indagación una de las personas que accedió a testificar para ayudar a la familia fue Sarah Ferguson.

A Manuel Fernández el asesinato de su hermana mayor, que lo había cuidado de pequeño, lo afectó enormemente. Desde entonces es un importante activista en la causa contra los maltratos de mujeres, en la que también está implicada Ferguson.

Desde que se casó con Andrés en 1986, la Duquesa de York ha sido un quebradero de cabeza para la Casa Real. Pocos meses antes de que formalizase su separación del Príncipe, los paparazis la sorprendieron tomando el sol en top-less con el financiero estadounidense John Bryan, que le besaba un pie. Otro problema constante de Ferguson han sido sus dispendios monetarios, con deudas que llegaron a alcanzar los cinco millones de libras. Poco discreta, ella misma desveló en su día que el magnate Jeffrey Epsein, el inductor de las orgías con menores que puesto en cuestión al Príncipe Andrés, le abonó 15.000 libras de las 78.000 que adeudaba a su servicio. El diario sensacionalista «News of the World» llegó a grabar a Sarah ofreciendo acceso directo al Príncipe Andrés a cambio de una tarifa de medio millón de libras.

Sin embargo, Andrés siempre ha querido a Sarah, y de un modo otro, han seguido viviendo juntos. A ella solo se le conocen dos relaciones y Andrés pertenece más bien al modelo picaflor, pero sin amores estables. En 2002, cuando el Duque de York fue promovido a Caballero de la Orden de la Jarretera, la Reina autorizó a Ferguson a asistir, pero a distancia, no llegaron a saludarse. Posteriormente ha acudido muchas veces al castillo de Balmoral, en Escocia, en tiempo de veraneo real, pero se dice que dejaba la propiedad en cuanto se acercaba su ex suegro, el Príncipe Felipe.

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