¿Dónde compran los de Podemos?

Hubo un tiempo en el que los grupos alternativos lucharon contra las etiquetas. Y ese tiempo se ha acabado. En la calle de la Palma de Malasaña abre una pequeña tienda que, a simple vista, no desvela lo que es: el Zara de Podemos, la fashion week de la izquierda española. Ese polo con la muy republicana botonadura tricolor, esa camisa gris oscura, son los mismos que luce Pablo Iglesias en sus apariciones en televisión desde que no se viste en Alcampo.

«Les enviamos ropa», confiesa Eduardo del Olmo, copropietario junto al diseñador Eduardo Garrido, de Uno Nueve Ocho, hasta el momento la única firma de moda política en España. Eduardo tiene 27 años y es historiador del Arte, pero desde hace un par de años se ha metido de lleno en esto de los «colores» de la ropa.

Cada vez vende más. El logo de sus prendas es media cara con una corona de laureles, «imagen que representa la victoria del poder civil» y que es un símbolo en la pechera de los simpatizantes de Podemos. Además de Iglesias y Monedero, también la usan otros políticos de izquierda como Cayo Lara, grupos de música como Barricada y Boikot, y «activistas» como Willy Toledo.

En la manifestación de los mineros las vendieron a puñados (donaron la recaudación de un centenar para su causa), también en la marcha de Podemos en Madrid el 31 de enero. En la manifestación del 14 de abril, las camisetas republicanas tenían un 10% de descuento. Como si los votantes del PP vistieran camisas con una gaviota en la pechera o los del PSOE estamparan una rosa en las suyas. Las camisetas del Che Guevara se han quedado antiguas. Hay una nueva filosofía: «Durante mucho tiempo se ha concebido la moda como una imitación del individuo con el objetivo de evitar lo complejo que resulta ser original. Así se pertenece a un grupo determinado y se es aceptado. Nosotros buscamos una personalidad y no un estatus social. La moda siempre ha sido mensaje», describe la marca.

El nombre Uno Nueve Ocho se refiere a 1980, la década en la que nació «la generación más castigada por la crisis, las personas a las que prometieron todo y que terminaron poniendo copas en Berlín. Es esa la generación que tiene que impulsar el cambio», dice Del Olmo.

La camiseta tricolor

En realidad, su éxito no llegó con la ropa. El primer producto de la tienda que saltó a la prensa y les dio publicidad a gran escala fue la guillotina. Las venden a tamaño natural por 190 euros y modelos a escala por diez. «Será la última corbata», dice la publicidad en la web. Los lemas de aquella campaña fueron «Recortes? Son necesarios». «¿Por qué no tener una a mano? En el salón de casa, en el bar, e incluso ¿por qué no poner una en la plaza?» Su segundo éxito fue la camiseta de la selección española republicana: rojo, amarillo y el morado de los comuneros. Fue su cima de ventas.

Un polo cuesta 30 euros, una camiseta republicana de fútbol, 20 euros y al 50% en rebajas; la camisa de Pablo Iglesias, 40 euros. «Casi todo lo que vendemos está producido en España, Portugal e Italia», detalla Del Olmo. En la web de la marca también presumen de apoyar «La Tuerka»(uno de los programas de televisión de Pablo Iglesias): «Somos la antítesis de Zara».