Los variopintos estilismos de las mujeres de los candidatos británicos

Representan a tres partidos políticos con ideales, valores y programas electorales muy diferentes. Y sus mujeres, como no podía ser de otra manera, también lucen estilismos de lo más dispar. Mientras Reino Unido aguardaba los primeros resultados de las elecciones generales, la prensa británica amenizaba la espera analizando los looks de la esposa de David Cameron, Samantha, la de Ed Miliband, Justin y la de Nick Clegg, la española Miriam González.

Los más madrugadores fueron Ed y Justin Miliband. Votaron en Doncaster en el condado de North Yorkshire (norte de Inglaterra). Ella optó por un sobrio conjunto de americana rosa coral y pantalón gris a juego con sus stilettos. Un estilo muy sobrio, muy seguro y que no le ha reportado demasiados comentarios.

Ed, por su parte, se enfundó en un traje negro, demasiado holgado, con camisa lisa y corbata roja.

Los conservadores no arriesgaron. Fieles a los colores que le representa en gráficos y símbolos, apostaron por el azul para depositar su papeleta en el colegio de Spelsbury, en la circunscripción de Witney, en Oxfordshire. La pareja obtuvo el galardón al mejor estilismo, según el diario Daily Mirror. Sam Cam eligió un tradicional vestido camisero en celeste, con cinturón (de Whistles, 35 libras) y zapatos blancos. David, un amante empedernido de la ropa, volvió a confiar en su traje azul marino. Aunque lo que realmente sorprendió es que no llevase corbata. Últimamente, prescinde de ella y muchos lo interpretan como un manera «acercarse a la calle». Mientras Cameron se »desencorbata», ella se abrocha hasta el último botón.

La peor parte se la han llevado los liberaldemócratas. Nick Clegg y Miriam González votaron en Sheffield Hallam. La elección de colores de la vallisoletana no fue la más acertadas y en seguida, los periódicos la sentenciaron. «Por alguna extraña razón Miriam optó por lo que puede ser descrito como un uniforme de Ryanair. Su blusa amarilla y su falda azul marino evocaba al traje de una azafata de una compañía barata», comenta de forma socarrona el diario Daily Mirror. «Un percance raro para la elegancia habitual de la abogada española». El líder liberal demócrata quedó en su zona de confort con su traje azul marino favorito, camisa azul y corbata amarilla.

¿Tendrá reflejo el resultado de esta batalla de estilismos en los resultados de las elecciones generales?