Brady, durante la Super Bowl celebrada el pasado mes de febrero
Brady, durante la Super Bowl celebrada el pasado mes de febrero - reuters

El marido de Giselle Bündchen, implicado en el escándalo de los balones desinflados

Tom Brady, cuatro veces ganador de la Super Bowl, aparece como conocedor de la manipulación por parte de dos empleados de su equipo

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Tom Brady, estrella del fútbol americano y quarterback de los Patriots, así como «estupendo» marido de la top brasileña Giselle Bündchen, está atravesando uno de su momentos deportivos más amargos. Y no precisamente por malos resultados ni bajo rendimiento, sino por ser tachado de mentiroso y manipulador por buena parte de la prensa norteamericana.

Brady, cuyo equipo se alzó con la victoria en la última Super Bowl sobre los Seahawks de Seattle, aparece en un extenso informe realizado por la NFL (Liga Nacional de Fútbol) a propósito de una denuncia de los Colts de Indianápolis, según la cual dos empleados de los Patriots desinflaron los balones en el partido que ambos equipos disputaron el 18 de enero.

El resultado final, victoria de los Patriots por 45-7 y el pase a la Super Bowl, que ganaron frente a los Seattle Seahawks. Según el documento hecho público ayer, Brady «cuanto menos tenía una idea general» de que se habían hecho trampas.

Tras la investigación, la NFL ha confirmado que 11 de los 12 balones estaban inflados por debajo del límite permitido. La NFL exige que los balones estén inflados entre 12,5 y 13,5 libras por pulgada cuadrada, y cada equipo es responsable por los balones que se utilizan cuando están a la ofensiva. En el informe de 243 páginas se dice que «es más que probable» que Jim McNally, encargado de los vestuarios de los Patriots, y John Jastremski, un asistente, estuvieran implicados en «un esfuerzo deliberado por sacar aire» de los balones después ser examinados y autorizados por el árbitro.

¿Y por qué Brady parece implicado en el asunto? Porque la investigación se basa, en parte, en algunos mensajes de texto que intercambiaron McNally y Jastremski entre octubre y enero, en los que se insinuaban que Tom Brady había solicitado que los balones quedaran con menos aire de las 12,5 libras. A cambio, McNally obtendría zapatillas y balones firmados por Brady. «Recuerda dejar un par de balones listos para que Tom los firme» y «excelente, incluye unas zapatillas y que sea realmente especiales». Cabe señalar que ni el entrenador de los Patriots ni los propietarios han sido cuestionados en este feo asunto

Tom Brady, que se negó a colaborar en la investigación, ha asegurado que él nunca pidió que desinflaran los balones por debajo de lo que establece el reglamento. Ahora se espera la decisión sobre la sanción que la FLN impondrá a este jugador cuatro veces ganador de la Super Bowl, ídolo en EE.UU. y encarnación del éxito.

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