Isabel Preysler durante la presentación de «My Cream»
Isabel Preysler durante la presentación de «My Cream» - Belén Díaz Alonso

Isabel Preysler: «No tengo ganas de fiestas»

Ayer, en el hotel Villamagna tuvo lugar la presentación de «My Cream», los nuevos productos de cosmética que ha lanzado Preysler

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Cuarenta minutos de rueda de prensa sin vetos ni listas negras. Isabel Preysler debe ser de las pocas en este país que no tiene miedo a los medios de comunicación y de ahí que la presentación de sus cremas terminara con toda la prensa cantándole «Cumpleaños feliz» (hoy soplará las velas en su casa y junto a su familia), gesto que le emocionó por inesperado. Aparte de contar cómo su hija Ana le animó a que se lanzara a crear sus propias cremas que curiosamente tienen el mismo logo que el hierro de Isabel Pantoja habló de cómo se encuentra meses después de la muerte de su marido Miguel Boyer. «En casa todos nos esforzamos por hacer una vida normal, especialmente Ana.

No tengo muchas ganas de salir a fiestas aún. Estoy aquí porque es un trabajo y reconozco que me viene muy bien estar activa y reinventarme».

Isabel no cree que su hija Ana y Fernando Verdasco estén planeando boda. «Les veo enamorados y felices pero tienen la vida muy complicada ya que los dos trabajan muchísimo», comenta. En cuanto a Tamara confesó que un día le preguntó su opinión sobre si decidía hacerse monja y que su respuesta fue que si eso le hacía feliz respetaba su decisión. «Otra cosa es que me haga más o menos gracia pero tengo cinco hijos muy diferentes y hemos aprendido que hay que respetar y apoyar lo que cada uno decida hacer con su vida», añadió. «En mi casa siempre hay mucho movimiento y no tengo ninguna intención de venderla. Es un lujo tener espacio pero no hay un rincón de la casa sin usar. Siempre hay amigos, familia… podía cambiar e irme a un piso y sería todo más sencillo y económico pero estoy encantada viviendo en Puerta de Hierro», aclara sobre los rumores que apuntaban a una posible venta a corto plazo. «Julio (Iglesias) no está cascado para los años que tiene. Hay que tener en cuenta que tuvo un accidente y estuvo paralítico», afirma en defensa de su ex marido cuando le preguntan si cree que necesita sus cremas. Cuando habla de su hijo Enrique reconoce que «me da mucha pena que se pierda cosas de la vida pero sé que es feliz con lo que hace». Y de Chábeli asegura que tiene una vida muy tranquila que es lo que le gusta a pesar de que «sus hermanas no la entiendan». En cuanto a su futuro no tiene grandes ambiciones. «Yo he vivido intensamente ya no pido más».

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