El PNV promete a los presos de ETA acabar con la dispersión

Desde el pasado mayo, los presos de ETA han enviado cerca de un centenar de cartas a los gobiernos vasco y navarro para exigir el fin de su dispersión. Su petición no ha caído en saco roto: el propio Andoni Ortuzar, presidente de la ejecutiva del PNV, ha respondido a las misivas de los reclusos, a los que ha hecho saber que trabajará para acercarles a las cárceles del País Vasco. El dirigente nacionalista aseguró a los miembros de la banda terrorista que su partido ha reclamado «insistentemente» una modificación de la política penitenciaria, lo que da muestra de que su «compromiso» es «claro con la necesidad de acabar con el alejamiento» y con la «resolución de la situación» de los procesados enfermos.

«Lo hemos formulado en todas las instituciones en las que estamos representados, recientemente en el Parlamento vasco y en el Congreso de los Diputados», destaca el líder del PNV, que recuerda que el Ejecutivo autonómico «ha presentado hace pocas fechas un plan de reubicación de presos vascos dentro del programa Zuzen Bidean».

En sus misivas, Ortuzar explica a los presos de la banda criminal que «no es verdad» que el PNV apoyara su dispersión, impulsada por el PSOE hace treinta años. En este sentido, catalogó de «injustas» las acusaciones de ETA, que aseguró que los nacionalistas «asesoraron» la medida en la época de Felipe González como presidente del Gobierno. El dirigente vizcaíno añade, eso sí, que su formación se «hizo eco de la postura de muchos reclusos de entonces» que pidieron dejar de formar parte del colectivo para «poder decidir sin presiones» el camino a seguir en el futuro.

Por otro lado, el presidente del PNV insta a los presos a que realicen autocrítica de las «negativas consecuencias» que ha producido la violencia en el País Vasco y del «injusto daño causado a tantas y tantas víctimas».

Ortuzar responde de esta forma a las 90 cartas que los presos de ETA han hecho llegar a lo largo de las últimas semanas a las instituciones vascas y navarras, a las que instaron a hacer cuanto «esté en su mano» para lograr su traslado a las cárceles del País Vasco y poner así fin al «sufrimiento» de sus amigos y familiares. En sus misivas, que fueron publicadas en el diario soberanista «Gara», los reclusos aseguraron que el lendakari, Íñigo Urkullu, «no solo tiene la responsabilidad, sino también la capacidad» de acabar con su alejamiento. En esta línea, el colectivo de presos de ETA (EPPK) denunció que ciertos «mandatarios y responsables», en alusión al propio Urkullu, han redoblado «sus esfuerzos para bloquear, sabotear y enfriar el ambiente que se va calentando».