El empeño del Gobierno vasco de «diluir» a las víctimas del terrorismo impide la unidad en el Día de la Memoria

«Nosotros queremos que las víctimas del terrorismo tengan su día. Y que solo sea para ellas. Y creo que se lo merecen. No se merecen que se les mezcle con otras violencias. No se merecen que se las mezcle incluso con sus victimarios. Eso es retorcer la memoria en el País Vasco». Estas palabras de Alfonso Alonso, presidente del PP vasco, resumen la postura, en el Día de la Memoria, de su formación, que ya había advertido de que no acudiría al acto organizado por el Parlamento autonómico si persistía la intención de dedicarlo a víctimas de violencia de todo tipo, mezclando «a la víctima con el verdugo».

El PP ha celebrado su propio acto, también en la capital vasca, ante el monolito que Agustín Ibarrola dedicó a las víctimas del terrorismo.

Alonso, acompañado por la secretaria general Nerea Llanos y el presidente alavés, Javier de Andrés, entre otros miembros del partido, ha leído en primer lugar un comunicado, que recoge extractos de la declaración de 2010, año en que se celebró por primera vez el Día de la Memoria y única ocasión en que tuvo lugar con todos los partidos unidos.

«La memoria no solo constituye un derecho fundamental de las personas que han sufrido la violencia terrorista. Es un argumento primordial que contribuirá a construir un relato compartido y genuino de lo ocurrido, a través de la mirada de la víctima, en el que la violencia y sus justificaciones queden definitivamente desterradas y sus víctimas reconocidas para siempre en un nuevo tiempo de concordia cívica», arranca el texto que ha leído Alonso.

«La memoria pone nombres y fechas allí donde el terrorismo pone excusas y justificaciones imposibles. La memoria levanta acta del sufrimiento injusto e impide ningún tipo de tolerancia con la impunidad», es otro de los extractos leídos. «La preservación de la memoria es el mejor servicio que podemos prestar por los que no están con nosotros y, también, por el sufrimiento del conjunto de las víctimas del terrorismo».

«Hoy, 10 de noviembre, es una fecha que pertenece ya a nuestro patrimonio común. El 10 de noviembre es un aniversario que nos pertenece a todos. La celebración de esta efemérides nos recordará lo que ha ocurrido y lo que, jamás, debería volver a ocurrir. Para que las víctimas de la violencia no sean, también, víctimas del olvido. Para que manteniendo viva su memoria, mantengamos viva nuestra fe y esperanza en un porvenir mejor para todos», concluye el texto cuya lectura, seguida de un minuto de silencio, ha centrado el acto, breve y sencillo.

Ofrenda floral

A continuación, los miembros del PP, encabezados por Alonso, han hecho una ofrenda floral, seguida de una breve intervención ante los medios de comunicación del presidente del PP vasco, quien ha recordado que aquella declaración de hace cinco años supuso un «punto de encuentro donde nos sentimos reconocidos sensibilidades que somos muy distintas, nacionalistas, no nacionalistas, pero que habíamos compartido una vivencia en Euskadi», por lo que ha llamado a «reivindicar el espíritu original de este Día de la Memoria».

«Aquí ha habido terrorismo de ETA durante muchos años. Ha habido una organización terrorista que no se ha disuelto. Mientras no se haya disuelto siempre será una amenaza para nuestra convivencia futura», ha recordado Alonso. «Aquí ha habido también otros terrorismos. Y tenemos que condenarlos y comprender que para ser una sociedad mejor y una sociedad realmente justa tenemos que mirar a la cara de las víctimas del terrorismo, sin tratar de esconderlas detrás de otras víctimas, identificándolas todos».

«Y entender que, entonces, nuestra convivencia estará garantizada y no habrá posibilidad de volver nunca atrás si honramos su memoria y el ejemplo de dignidad que dieron las víctimas durante tantos años. Porque jamás apelaron al odio. Siempre apelaron a la unidad y a la reconciliación», ha añadido el líder del PP vasco. «Sinceramente creo que no se merecen que se las confunda, que se las quiera mezclar y se las quiera diluir con otra cosa. Y yo también apelo a que este 10 de noviembre, que nació como un acto que nos unía en el recuerdo de las víctimas del terrorismo, el año que viene pueda volver a ser lo que originalmente fue», ha expresado.

Bildu, a dos bandas

Minutos antes, el Parlamento vasco ha albergado un acto en el que su presidenta, Bakartxo Tejería, ha dado lectura a un manifiesto antes de que los parlamentarios hayan llevado a cabo una ofrenda floral. En el texto leído en euskera y castellano por Tejería se recoge que «no basta con recordar por separado» y que es necesario «compartir que las vulneraciones de derechos humanos provocadas por ETA, por otros terrorismos y por otras formas de violencia producidas en el pasado no debieron existir».

«Sabemos que son muchas las diferencias que nos distancian pero centrémonos en lo que nos une y, a través de la escucha activa, de la apertura de miras y de la disposición a superar clichés, construyamos entre todos una paz con memoria», añade el manifiesto. Los representantes de Bildu, que han participado en este acto, lo han hecho también en el de la asociación de familiares de presos Etxerat.

El Gobierno vasco, por su parte, celebra otro acto esta tarde que sirve de inauguración para el Instituto de la Memoria, Gogora.