El PNV asegura que «España es un Estado a la deriva»

«España es un estado a la deriva que sigue sin reflexionar sobre cuál es el futuro y los retos, políticos, sociales y económicos a los que nos enfrentamos». «Un Estado sumido en una crisis profunda: crisis de la Monarquía, crisis de partidos, ciris de la Constitución, crisis del Estado autonómico, crisis de los medios de comunicación, crisis de los sindicatos. Y, por encima, sobrevolando todo, una crisis económica profunda». Es el oscuro panorama que ha querido pintar Aitor Esteban, el cabeza de lista del PNV por Vizcaya para las elecciones generales del 20-D, durante un desayuno informativo en Bilbao organizado por Fórum Europa.

El representante peneuvista ha hecho un llamamiento, durante su alocución, a «abordar sin apriorismos y tabúes las cuestiones vasca y catalana», convencido de que «el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, y en concreto de la existencia de las naciones vasca y catalana, contribuiría a mejorar la estabilidad institucional».

«Nuestro objetivo, si existe alguna oportunidad y desde la voluntad de intentar llegar a un acuerdo, será el reconocimiento nacional de Euskadi y de la bilateralidad en la relación con el Estado», ha añadido, para apuntar a la disposición nacional primera de la Constitución: «Podría quizá permitir encontrar soluciones imaginativas con voluntad política», ha dejado caer, sin entrar en detalle, tampoco, en el turno de preguntas.

Esteban ha asegurado que «ha terminado la etapa que, iniciada en la Transición, nos ha traído hasta aquí», y ha denunciado que «muchas comunidades autónomas, cada vez más, se han convertido en meros gestores de las políticas que diseña y coordina la Administración General del Estado». Tras volver a reclamar la transferencia de competencias como la gestión del régimen de la Seguridad Social, ha presentado a su partido, el PNV, como el gran adalid del autogobierno. «Ni unos, sometidos a la estrategia de Estado de sus órganos dirigentes, lo tenían en su agenda; ni otros, demasiado ocupados primero en la algarada y luego en declaraciones grandilocuentes, han tenido como objetivo» esa defensa, ha acusado, en alusión a PP y PSOE, de una parte, y Bildu, de otra.

A partir de ahí, ha denunciado que «el Concierto Económico corre el riesgo de convertirse en el chivo expiatorio de todos los excesos y corrupciones», dado que existe otro riesgo, a ojos de Esteban, el de que «se siga utilizando la crisis económica como coartada para recentralizar el poder y hacer tabla rasa del Estado autonómico». «De una parte los celos y de otra el paso del tiempo, que va quitando las vergüenzas, han hecho que reaparezca la tradición de la España centralista que siempre estuvo ahí», ha incidido.

«En estas elecciones, los vascos no nos jugamos elegir a un presidente, nos jugamos mantener o ampliar nuestro autogobierno», ha aludido a los comicios del próximo día 20. «Hay algo más importante en juego. Van de mantener y mejorar nuestro autogobierno y nuestro bienestar, van de elegir a quien vaya a defender mejor los ataques que se producirán contra el Concierto Económico», ha vaticinado.

A Esteban le ha precedido de forma breve y a modo de presentación en el uso de la palabra el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien ha admitido que, con 18 diputados de 350 del Congreso, las elecciones del 20-D en el País Vasco no tienen una clave presidencialista: «No vamos a ser los que pongamos al presidente del Gobierno». Ha alardeado de que el PNV ha sido siempre «la voz de Euskadi en Madrid en exclusividad» y que solo cuando ha sido «fuerte» en el Congreso se han producido avances para la comunidad autónoma. Y ha reprochado que los sucesivos presidentes del Gobierno, al llegar a La Moncloa, «han olvidado lo prometido» y «solo han sido dialogantes cuando han estado en una situación de debilidad».