La segunda muerte de «Richi»

No le dejan en paz ni después de muerto. Eso es lo que le sucede a Richard Ángel Eguavil Rainero, «Richi», de 17 años, que fue hallado en el río Henares tras ser golpeado en el transcurso de una pelea a la salida de la discoteca Bloque. Ocurrió la madrugada de 31 de enero de 2015. No se volvió a saber nada de él hasta tres semanas después, cuando fue encontrado en el río, muy cerca de donde fue visto por última vez y donde se le buscó con lanchas neumáticas en la zona de Nueva Alcalá de la Ciudad Complutense. Ocho personas están acusadas por los hechos, cinco de ellas por homicidio y tres por encubrimiento si bien están en libertad.

Ahora, María del Carmen, la madre de la víctima, que lleva luchando porque se haga Justicia desde que fue rescatado el cadáver de su hijo de las aguas, explica a ABC los últimos ataques que ha sufrido su hijo. En el último, M. A. P., de 19 años, uno de los presuntos implicados en la muerte de «Richi», se ve cómo quema la fotografía de una publicación en la que aparecían la víctima y ella. Esa imagen la subió a Instagram el pasado 14 de abril.

Raniero explica que, además, colgó otras imágenes, ente ellas, una con su hija, así como comentarios desagradables para ella y su familia. Como el nombre del usuario y autor de semejante barbaridad queda reflejado en el fotograma, acudió con esa prueba y denunció los hechos en la comisaría de Alcalá el pasado 17 de abril.

Pintadas y frases ofensivas

No es este el único disgusto que se ha llevado la familia de «Richi» últimamente. Apenas unos días antes esta madre coraje tuvo que acudir al Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá para denunciar que el lugar en el que apareció el cuerpo sin vida de su hijo (paseo del Río Henares), lo habían llenado de pintadas ofensivas y, además, habían quemado el altar improvisado en el que sus allegados colocaban fotografías y flores en su memoria.

Las frases hirientes la dejan sin aliento: «"Richi", me la ch...», «Me cago en tus m...», «Fuck cops» –jodeos policías–, unas frases «vejatorias que atentan contra el honor del fallecido y de su familia, atacando sus sentimientos y su duelo». Así lo indica la denuncia ampliada que ha adjuntado el abogado defensor de Richard, José Luis Vegas, al Juzgado de Instrucción número 2, que instruye el caso. Por ello, pide al magistrado que tome declaración a M. A. P., e investigue todos los hechos, al entender que pudieran tener relación en el triste final del fallecido.

Estos lamentables sucesos se producen cuando la fiscal ha pedido el archivo de la causa, al no apreciar indicios de homicidio. Por contra, la familia está a la espera de que el juez encargado del caso autorice que se le realice una segunda autopsia. Y todo ello, a raíz de un informe pericial realizado por la criminóloga Mar Robledo que concluye que la muerte del menor fue violenta, se produjo fuera del agua y luego le arrojaron al río.