Lápida hallada en Boadilla del Monte
Lápida hallada en Boadilla del Monte - ABC
Guerra Civil

La misteriosa lápida que apareció en Boadilla de tres mártires fusilados por las «hordas rojas»

El Ayuntamiento respetará la localización de la piedra que recuerda la ejecución, entre otros, de un seminarista y dos miembros de Acción Católica

MADRID Actualizado: Guardar
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Las labores de limpieza y desbroce en una zona agreste de Boadilla del Monte, protegida por el nuevo Plan General de Ordenación, han dejado al descubierto una lápida que recuerda el asesinato de cinco víctimas de la guerra civil. Se trata de unos vecinos de la localidad toledana de La Torre de Esteban Hambrán, al menos tres de ellos ejecutados por pertenecer a movimientos religiosos. En la piedra, encontrada en una rotonda cercana a la ciudad financiera del Banco Santander, se leen los nombres de Juan de Dios Blasco Merino, Juan Manuel López Aguado, Felipe Aguado Serrano, Juan Aguado y Emigdio López Rivera. Debajo una inscripción indica que fueron «vilmente asesinados» el 22 de agosto de 1938 «por las hordas rojas».

La primera de las víctimas, Juan de Dios Blasco Merino, fue un seminarista de 21 años de quien se cuenta, en su localidad de origen, que apareció maniatado con su propio rosario. Tras ser capturado, fue llevado a Boadilla del Monte junto a Juan Manuel López Aguado y Felipe Aguado Serrano, miembros de Acción Católica.

Situación de la lápida, muy próxima a una rotonda de la localidad
Situación de la lápida, muy próxima a una rotonda de la localidad - ABC

El hallazgo tuvo lugar hace unas tres semanas. El alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, del PP, marca distancias con el equipo de Ahora Madrid en la capital y su polémica gestión de la Memoria Histórica y asegura que mantendrá la lápida allí. «En un momento en el que algunos quieren abrir heridas, es bueno que se sepa que hubo víctimas inocentes de todo tipo para enseñar que lo más oscuro de la naturaleza humana no puede encontrar justificación alguna en ninguna propuesta política. Hay que recordar los horrores de la guerra y alertar de que no hay víctimas de primera y segunda clase entre inocentes, pues la dignidad humana no tiene colores políticos ni depende de ellos. La sangre de un español no vale más que la de otro cuando su muerte se ha producido de forma injusta y cruel», sostiene el alcalde y también diputado nacional del PP.

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