La alcaldesa de Getafe y líder del PSOE-M, Sara Hernández, junto a Pedro Sánchez
La alcaldesa de Getafe y líder del PSOE-M, Sara Hernández, junto a Pedro Sánchez - ISABEL PERMUY

La «caza de brujas» de Sara Hernández contra su Policía Local

La alcaldesa de Getafe y líder del PSOE-M abre veinte expedientes a agentes del turno de noche por multar a conductores e inicia una investigación interna para identificar a quién filtró que utilizara el coche oficial

Madrid Actualizado: Guardar
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La guerra abierta entre la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y su Policía Local se ha recrudecido este verano. Con la negociación por la mejora de las condiciones laborales como telón de fondo, el Gobierno de la también líder del PSOE-M ha abierto hasta veinte expedientes sancionadores contra los agentes por la huelga encubierta que emprendieron a finales del año pasado. No solo eso, también ha iniciado una investigación interna para identificar a quién filtró que utilizara el coche oficial; unas diligencias que los agentes califican como «caza de brujas».

La tensión entre Hernández y los policías explotó en diciembre de 2015. Con la negociación enquistada y sin visos de mejora, los agentes del turno de noche llevaron a cabo una de huelga celo.

Como publicó ABC, se comenzaron a sancionar estacionamientos irregulares que tradicionalmente se habían consentidos, con un incremento exponencial de las multas. Según el sindicato CSIT, «ninguna de las sanciones impuestas fue ilegal».

Expediente sobre la apertura de una investigación interna en la Policía Local de Getafe
Expediente sobre la apertura de una investigación interna en la Policía Local de Getafe - ABC

Los vecinos de algunos barrios de la localidad, como el Sector 3, Juan de la Cierva o Las Margaritas, llegaron a encontrarse con dos o tres multas cada semana, con un importe de 90 euros cada una. El Ayuntamiento no reaccionó a las quejas de los afectados hasta el 17 de diciembre, a las puertas de las generales del 20-D. El Gobierno de Hernández, afín a Pedro Sánchez y candidata de Ferraz para las pasadas elecciones a la secretaría general del PSOE en Madrid, aseguró entonces que «no iba a ceder» a las presiones de los agentes, a los que tildó de «insolidarios». Como medida disuasoria, incluso retiró durante meses los boletines de denuncia, con el perjuicio que conlleva para la actuación policial.

Según explican a este periódico varios policías locales del turno de noche, entre sus peticiones está una subida salarial prometida por la alcaldesa cuando estaba en la oposición, aplicar la legislación que señala que no se puede estar más de cinco años en este turno y que se igualen sus derechos laborales con los del resto de agentes del Cuerpo.

Si bien las relaciones parecían haberse calmado, los afectados se han encontrado con una oleada de veinte expedientes sancionadores desde junio hasta la actualidad. En los escritos, a los que ha tenido acceso ABC, se abren diligencias por un «incremento desproporcionado de denuncias en materias de tráfico», considerado como una falta «muy grave», que supone una suspensión de empleo y sueldo de tres meses a seis años.

«Golpe autoritario»

Fuentes de la Policía Local aseguran que cunde una «gran preocupación». Consideran que la alcaldesa, que fue edil de Seguridad Ciudadana en el gobierno de Pedro Castro, actúa con «poca profesionalidad y consideración». Desde CSIT acusan a Hernández de emprender una «caza de brujas» contra sus policías y «dar un golpe propio de un gobierno autoritario». A su juicio, estos expedientes «no tienen mucho recorrido» y se reservan acudir a los tribunales por presunta prevaricación.

Pero la persecución no acaba ahí. El pasado 13 de junio abrió una investigación interna para dirimir la filtración «de un parte interno realizado por una unidad de la Policía Local». Las diligencias se refieren a la utilización del coche oficial para una reunión con su concejal de urbanismo, Jorge Juan Rodríguez Conejo, en la Consejería de Medio Ambiente. Renunciar a este transporte y a los escoltas era una de sus promesas electorales, para lo que incluso firmó un código ético.

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