Ahora Getafe estalla por los votos «fantasma» que auparon al PSOE

El presunto amaño en la votación de Ahora Getafe para apoyar la investidura de la alcaldesa, Sara Hernández, ha agitado el avispero que es la marca municipal de Podemos. El señalado por colar supuestamente 203 firmas, miembro del Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI), uno de los tres que conforman el grupo, denunció ayer al informático que lo reveló y asegura que el acta de la sesión está viciada porque ignora las acusaciones vertidas sobre él.

Fuentes de Podemos en el grupo municipal aseguraron a ABC que no hubo una acusación particular contra alguien, sino una «referencia», pero lo cierto es que el aludido, Jesús Béjar, lo desmiente. Instó a la formación a que se cambiase el escrito, pero aún no lo ha hecho; como tampoco se recogió la propuesta de llevar a cabo una comisión de investigación, según explica.

En declaraciones recogidas por un diario local (elbercial.com), Béjar niega las acusaciones e indica que se le inculpó en la asamblea del pasado 18 de febrero de «haber cogido carnés de gente que no lo había dado» y de «suplantar su personalidad y haber votado por ellos». Bajo la sospecha de que actuó premeditadamente para favorecer el apoyo a la también secretaria general del PSOE-M, Béjar habla en el mismo medio de otros votos masivos que giran 180 grados la acusación: «Vamos a intentar demostrar que esto ha sido así».

Este periódico se puso en contacto con esta persona y suscribió lo dicho en el medio local y añadió que «no hubo ningún voto fraudulento ni, por supuesto, tiene algo que ver en ello». Además, indicó que el asunto «no es un pelea del POSI con los otros partidos», sino que son «personas individuales las que con su actitud están buscando el enfrentamiento y la destrucción de la candidatura».

Nuevo desencuentro

La denuncia, presentada en el juzgado número 7 de Getafe, surge a raíz de que este periódico publicara que se habían detectado 203 firmas digitales injustificadas en la votación para secundar a Hernández; realizadas en el mismo sitio (el número que identifica el ordenador coincidía) y con registro de Béjar en ese lugar como miembro del Comité de Garantías.

Horas después de la denuncia, en el Ayuntamiento de Getafe se celebraba un pleno ordinario que profundizó la brecha, casi insalvable, que existe entre las siglas de la formación. Cuando se valoraba la destitución de la actual presidenta de la Mesa de Contratación, imputada en el caso Aparcamientos, ocurrido en la época del anterior gobierno socialista (Pedro Castro), los dos concejales del POSI, Javier Alcolea y Enrique Herrero, se ausentaron de la votación. La moción, presentada por el PP, fue apoyada por Ahora Getafe y Ciudadanos; con PSOE e IU en contra.

Un desencuentro similar fue considerado hace unos meses como algo esporádico, propio de las sensibilidades dispares del grupo, pero las fricciones no han hecho más que aumentar desde entonces. La comunicación entre los frentes es prácticamente inexistente, con Podemos (4 ediles) y el POSI como principales núcleos en conflicto. En el pleno del 23 de diciembre se produjo el primer antecedente de esta suerte de «guerra» interna, cuando en la votación de las ordenanzas fiscales del PSOE Ahora Getafe votó en contra. Sin embargo, los dos representantes del POSI se desmarcaron poco tiempo después y publicaron una carta en la que se arrepentían de esta decisión, con el matiz de que lo más oportuno habría sido la abstención

«Es sorprendente»

Este presunto «pucherazo» ha sido recibido por el PP como una «verdadera sorpresa». El concejal Fernando Lázaro declaró a ABC que «es muy sorprendente que un partido que presume de un discurso de transparencia esté inmerso en esta polémica». A juicio de Lázaro, si se confirma la hipótesis de que hubo un amaño, la alcaldesa quedaría «en una situación muy incómoda», porque en ese caso sería una «alcaldesa fraudulenta» apoyada por un proceso «irregular».

Lázaro destacó igualmente que «no entra» en las rencillas internas de Ahora Getafe, pero sí espera que «se investigue y se esclarezca qué mecanismos han seguido» y determinar, en ese contexto, «si el procedimiento fue o no un fraude».